Por Claude Mary

El sábado 17 de marzo, el III Festival de Tango Independiente dio lugar a un mini-congreso en la Casa-Museo Carlos Gardel. Bajo el lema “¿Qué tango queremos?”, el público colmó el patio del museo para escuchar debatir a varios especialistas sobre algunas de las problemáticas del género.
Abrieron las charlas -moderadas por Germán Marcos, de Fractura Expuesta- las responsables de tres medios independientes de difusión del tango, Noelia Téllez Tejada (Revista Chamuyo), Vanina Steiner (editora de la Revista Tinta Roja) y Flavia Angelo (Programa de radio Volver ni a palos) para tratar de los desafíos y estrategias de los nuevos comunicadores del género.

Flavia Angelo: Nuestra radio es un medio alternativo, independiente, hecha por un grupo de jóvenes y accesible solamente por Internet: www.laradiorebelde.com.ar. Ahora tiene 3 años y empezó con el primer FTI. Nuestro objetivo es establecer una programación, y la transmisión de eventos culturales en la calle, como los festivales independientes, y también otras actividades sociales y políticas, como las marchas gay o por la despenalización del consumo de marihuana. Hace un tiempo no había tango en la radio. A partir del primer FTI tuvimos varios programas de tango. Volver ni a palos es una propuesta bastante provocadora. Remite a una canción de la banda de rock Divididos, de 1995, un año clave para la movida tanguera, a mi entender. Volver ni a palos es solo una provocación; no quiere decir que nunca vamos a escuchar a Gardel ni el tango “Volver”! Pero la idea es discutir exclusivamente las nuevas pautas de nuestra generación y tratar de establecer todos los vínculos posibles entre el tango y el rock nacional. Queremos acercar al público joven de la radio y llevar el tango donde todavía no está.

Noelia Téllez Tejada: Chamuyo web es un portal de Internet que publica desde el 2010 sobre política y cultura, tanto de la Ciudad como a nivel nacional; publicamos una revista mensual “Chamuyo web”. Tenemos producciones audiovisuales propias, como recientemente, sobre el retorno del Carnaval, una agenda de contenidos culturales.

Vanina Steiner: Tinta Roja arrancó en 2008 como publicación en internet y desde el año pasado también en versión impresa bimestral. Es una propuesta que surge de autores de profesiones diversas: en la redacción tenemos periodistas y también músicos, poetas, antropólogos culturales, lingüistas… La propuesta no es sólo una mirada desde afuera, analítica, sino que también desde gente que está creando. Trabajé muchos años en la producción editorial y me asombraba que no hubiera un medio gráfico que se dedicara al tango de la manera que lo hacemos nosotros. Hay otras publicaciones, que tienen otro perfil. No encontrábamos nada que satisficiera una profundidad periodística, y como decía Flavia, el tango es un mundo al cual recién ahora mucha gente está accediendo. Nuestra revista tiene casi 100% de contenido periodístico, y poca publicidad. Se hace sin fines de lucro y funcionamos como una cooperativa; los autores hacemos de todo; salimos a vender nosotros también por boliches, llevándola a las librerías, a los kioscos. Tinta Roja tiene la intensión de difundir el tango actual, y dar información histórica de manera acotada. Retratamos a los protagonistas de la escena de hoy. Rescatamos a maestros como en este número a Osvaldo Peredo, que merece un reconocimiento, y a Juan José Mosalini, en un entrecruzamiento desde la mirada de los creadores y de periodistas especializados como Sebastián Linardi.

German Marcos: Fractura Expuesta nació en el 2003. Cuando empezamos quedaba claro que nosotros, muy jóvenes, no sabíamos nada… bueno, en ese momento. Nuestro nombre da cuenta de este quiebre: solo pueden hablar de tango los que saben, y los demás que se queden en casa. Por ejemplo, invitábamos a Julio Coviello y le pedíamos que nos explique, nos enseñe, sobre las dificultades para presentar proyectos de difusión de tango. Queremos más gente en la calle bailando tango y escuchando la música.

Noelia: Que el tango vuelva a ser parte de la cultura popular; que esté en las calles, que haya mayor acceso, lograr mezclar los públicos.

Vanina: Es importante la revalorización de los autores, como los músicos, los creadores y los productores de contenidos. Por eso nuestra revista se vende, no se regala porque creemos que el trabajo de los autores debe ser reconocido y remunerado. Tratar de llevar más público a los conciertos, que las revistas se vendan, que los músicos puedan vender sus discos…
El homenaje a Horacio Salgán en el Colón, por ejemplo, fue transmitido por TV, pero no hay redifusión. Hay un desinterés de los medios masivos. Además, hay muchos que tratan de aprovecharse de los músicos; les dicen «tenés la vidriera, y podés tocar». Y no es así; estudiar, ensayar, es un trabajo de muchos años. Ellos contribuyen a la formación de nuestra identidad. Lo de “regalame esto”, no aporta nada; es una forma de canibalismo absoluto.

German: Queremos dejar esta “visión de museo” del tango. Las figuras de autoridad no nos llaman y no entramos de ninguna manera en la discusión.

Flavia: Digamos que la TV busca figuras de autoridad.

German: Quiero mencionar que tampoco la TV pública nos hace caso.

Vanina: Osvaldo Peredo comentaba que hace poco como música de fondo de un partido de fútbol, pusieron un tema de Louis Amstrong. ¿Por qué no se puede poner música nuestra?
Hay gente que se siente habilitada para decir “esto es tango” esto no es, como si tuvieran una especie de tangómetro que los avala.

Mesa 2: sobre Políticas culturales oficiales

Germán Marcos presentó a dos invitados que tienen la responsabilidad de generar cultura y políticas culturales.
“Está con nosotros José Luis Castiñeira de Dios, director de Artes de la Secretaria de Cultura de la Nación (Programa Nacional de Promoción del Tango) y la compañera del Chango Farías Gómez, sobre la ley “Farias Gómez” o Ley de Reconocimiento de la Actividad Musical, que el Jefe de Gobierno Mauricio Macri vetó a principio de año y que contemplaba una jubilación a 20 músicos por año. Quedó afuera este proyecto que tiene hasta ribetes discriminatorios y con ella, queremos saber cuáles fueron los argumentos.”

José Luis Castiñeira de Dios evocó la discontinuidad cultural en la historia del Tango.
“Fue en los ‘70 y recordemos que en esa época los bandoneones se remataban y multinacionales se llevaron una gran cantidad de catálogos del país. Hay que remarcar también que fue el fin de una tradición oral de transmisión. Quedaron las orquestas oficiales y punto. En los años ‘80, con películas como por ejemplo la “Lección de tango” y espectáculos de danza en el exterior, se dió una revalorización del tango. Así fue que Virulazo, de tachero volvió a ser artista. Pero otras consecuencias fueron que muchos artistas que se habían ido del país ya se habían radicado e hicieron sus carreras en otros países (Rodolfo Mederos, Juan José Mosalini, Dino Saluzzi). Ahí hubo un salto de dos generaciones. Hoy en día, por consecuencia de esta discontinuidad cultural, la nueva generación de músicos tiene que reinventar a partir de lo antiguo.
En lo que hace a los lugares culturales que se desarrollan, hoy tenemos varios proyectos. Puedo mencionar la restauración del centro de Correo argentino. Una política pública en materia cultural hoy debe tener una parte en la cual se defiende la causa, en este caso del gobierno nacional, pero tiene que haber un espacio para todos los proyectos que se presenten desde la comunidad; en eso el Estado debe simplemente apoyar para que los proyectos puedan realizarse. Creemos que va a ser un cambio importante.”

Silvia Kreiman, compañera del Chango Farías Gómez, hablo sobre la ley “Farias Gómez” o Ley de Reconocimiento de la Actividad Musical , que el Jefe de Gobierno Mauricio Macri vetó a principio de año y que contemplaba una jubilación a 20 músicos por año. Mencionó la movilización organizada por las agrupaciones musicales el martes pasado frente a la jefatura de gobierno (ver el enlace de la Unión de Músicos Independientes : www.umiargentina.com)

Mesa 3 sobre independencia y autogestión
En la tercera mesa fueron convocados los distintos responsables, artistas o gestores, que organizan sus propios festivales fuera de la órbita oficial. Se trato sobre los desafíos de la nueva generación de artistas de tango. Estuvieron Ildefonso Pereyra (Festival de Tango Independiente y Unión de Orquestas Típicas), Lucas Furno (Festival de Tango de Almagro y Quinteto Viceversa), Christian Martinez (Festival de Valentín Alsina y Quiero 24, en reemplazo de Cristian Castiello), Pablo Bernaba (Festival de la República de La Boca y Quinteto Negro La Boca), Martín Otaño (Poeta y Presentador de los Festivales de Almagro y La Boca), con la coordinación de Sebastián Linardi.

Martin Otaño – El Festival de la Boca fue impulsado por un lado por comerciantes y artistas. Es el caso, respectivamente, de Malevaje y del Quinteto Negro La Boca, por ejemplo. Pero también participamos los vecinos, como quien habla. Lo pensamos como un festival para la comunidad. Todos vivimos en ese barrio, que está bastante desprotegido, no solamente culturalmente sino a nivel seguridad. Por ahora, está pensado como un gran negocio de chucherías, solo para turistas. Y pensamos que tiene un potencial creíble y que el tango tiene que llegar a este barrio. Lo vemos como un epicentro del tango, diferente pero parecido al Festival de Almagro que surge de la inquietud de los artistas. Empezó el festival con solamente 4 grupos. Tiene menos cantidad de artistas que el de La Boca, pero no se les va de las manos. Después hay que ver la cosa interna de cada festival, y hacer un mea culpa: unos dirán “tenemos que convocar más artistas”, y los otros dirán “paremos un poco la mano, no programemos tanto porque después no lo podemos sostener”. Digamos que un festival, hay que pensarlo y también sostenerlo para que el público quede conforme y también los artistas. Pero son cosas que uno va aprendiendo; lo importante, lo primero, es hacer.

Lucas Furno – En Almagro, con la idea de organizar festivales, queremos generar ciclos como el de Sanata Bar o el de la Orquesta de cuerdas Elvino Vardaro. La idea fuerte era hacer un pantallazo de lo que está pasando con el tango. Se diferencia del de La Boca porque La Boca es un barrio que tiene mucha propaganda con el tango por su historia en sí. Mientras Almagro es un barrio que se fue rompiendo; era mucho más grande si pensamos que Boedo era parte de Almagro, el Abasto también. Es un barrio que sin embargo no tiene la popularidad que tiene La Boca o San Telmo en el tema del tango, a causa de la prensa. Pero lo que tiene, es un circuito muy real. Para nosotros que vivimos, que ensayamos ahí, vemos que tiene esa potencia a través del Boliche de Roberto, el CAAF, la Catedral, el Musetta. Quizás la diferencia es que los músicos que somos de Almagro trabajamos profesionalmente en casas de Tango o viajando por giras. Tenemos una forma de ver distinta y la inquietud de buscar alternativas en la forma de tocar. Sanata Bar fue un punto de encuentro de los músicos y a partir de ahí se gestó el Festival de Almagro, siempre sin apoyo, ni subsidios o apoyo económico de nadie (el primero fue con 500 pesos y el segundo con 12.000 pesos). En los Festivales surgen debates porque hay que subrayar lo que dijo Martín: nadie hizo un curso de cómo hacer un festival.

Pablo Bernaba – Pienso que las diferencias nos fortalecen y contribuyen a una heterogeneidad que hace que el bloque sea en movimiento, que nos hace más fuertes. Es importante trabajar en conjunto. Es lo que llamo un movimiento estético-político, que hace que esto sea más fuerte que si pensáramos todos en la misma línea. Sí hay una comunión, los chicos de Viceversa estuvieron en el Malevaje y hay un intercambio de festivales. Para entender lo que pasa, hay que mencionar claramente a Sanata, al Faro, y el Malevaje o Ave Tango, que se van sumando a ese movimiento. Los obstáculos son los mismos a la hora de organizar y tienen que ver con los obstáculos de la gestión independiente. Quiero agradecer a toda la prensa que acompaña, que son sectores de la prensa independiente. Ahora estamos impulsando la Escuela de Tango en la cual Lucas Furno va a estar participando como docente. A fines de 2009, el Malevaje fue clausurado y surgió el lema por Martin Otaño “el tango no se clausura”.

Christian Martinez – (en reemplazo de Christian Castiello, cantante de Quiero 24). En Alsina, hay un verdadero circuito de tango, con conciertos, una milonga que era un club social de la colectividad rusa, y después del Festival, hay clases de tango. Antes, la gente de Alsina tenía que cruzar el puente o ir a Avellaneda. A diferencia de los otros festivales, nosotros tenemos un apoyo de la municipalidad de Lanús: el intendente promueve el festival pero delega la dirección artística en el grupo Quiero 24.

Ildefonso Pereyra – Para empezar, quisiera hacer un breve comentario sobre la Unión de Orquestas Típicas. Empezó en un centro cultural que teníamos que estaba en Boedo, pero decíamos que era de Almagro, que estaba cerca. Ahí teníamos un piano. Un día, aparecen 10 pibes y, como se enteraron que tenía un piano, me preguntaron: “No nos dejaría tocar unos tangos”. ¡No lo podía creer! Que estos pibes de 18 años me vengan a decir que querían tocar tango en un centro cultural que nunca había tenido mayor vinculación con el tango. Eran de la orquesta típica “Camino negro”. ¡Impresionante! Cuando se sentaron, había ya 50 por ciento de aplausos ganados. Era emocionante. Así empezó esa historia. Después, cuando se desintegra Camino Negro, a uno de los chicos de El Afronte les digo, como gestor cultural –que es mi parte en el Festival independiente-: “Hagamos una reunión con los directores de las orquestas, porque no puede ser que no vean todos que tienen los mismos inconvenientes, que están compartiendo el mismo espacio y que estén todos separados. En los café les pagan 300 pesos y a nosotros 700 pesos.” Se reunieron, vinieron unas diez orquestas como los de la Fernández Fierro.

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