Por Fausto Rodhesia
Fotos: Yanina Fernández 

Subí al nuevo tren que me llevaría del porteño barrio del Once hasta el conurbano Morón. Entre las gentes de las estaciones y trenes alcancé a sentir un aroma de las canciones de este muchacho que vengo escuchando hace rato y que en estos días presenta su segundo trabajo discográfico realizado en yunta con el dúo Púa Abajo. En la estación subí al bondi que me llevó al barrio Belgrano del partido del gallito, un tranquilo y típico lugar del suburbio. Al bajar, en la garita de la parada me esperaba Juan Seren. Caminamos un par de cuadras hasta el verde patio de su casa natal, su tabaco y sus canciones. Y con el primer mate, la primer pregunta que salió:

 

¿Por qué la música?

De chico yo escuchaba a Elvis, música de los años 50, en la radio escuchaba a Mochín Marafioti. Lo hacía a escondidas. Y pensaba que la música era sagrada y me daba vergüenza que los demás escuchen que yo escuchaba lo que escuchaba.
Cuando descubrí a Elvis con todo lo que el tipo tenía, me empezó a gustar escuchando los instrumentos, los arreglos, me fijaba quiénes integraban la banda. Ahí me decidí, a los 12 o 13 años, a comprar una guitarra. Una amiga de mi hermana tenía una guitarra y yo la miraba, sin tocarla porque era de ella…
Un día le dije a mi vieja: “yo quiero una guitarra”. Teníamos con unos amigos la idea de una banda, el nombre era “La 236”, que es la línea de colectivo que tomábamos en el barrio. No tocábamos nada pero teníamos una banda formada (risas) era la idea fija de la banda con amigos. Algunos ni siquiera llegaron a tocar. Entonces hacíamos canciones sin saber, tocando como nos salía. Teníamos ese sueño. Ahí cada uno empezó a estudiar. Yo fui a estudiar a un conservatorio de música de academia del barrio, eran dos japonesas, hermanas gemelas o mellizas. Ellas me enseñaron música clásica y folclore. Eran muy disciplinadas y exigentes. Si yo quería componer me decían que no, que primero tenía que aprender y después podía componer. Obviamente yo componía por atrás y no les mostraba nada. Y tenía mi banda de rock.

¿Algo de esas primeras composiciones a escondidas de las primeras profesoras llegó a tus canciones de ahora?

Yo creo que siempre algo queda de las primeras canciones que uno hace. Hay canciones de las que uno aprende, también hay cosas que vas olvidando porque vas por distintos caminos. Pero eso queda en tu cabeza en algún lado.
Ahora a la pregunta de dónde viene todo esto, viene de todo un poco, no hay una razón posible. Hay de todo.
También viene de la música que escuchaban mis viejos, la música española. Yo ahí empecé a ver la música como algo más sagrado, ellos escuchaban música más terrenal, lo que es España, de ellos. Mis viejos son los dos españoles, escuchaban no sólo flamenco sino también todo lo que es orquesta de Compostela y otras cosas ibéricas.
Mi vieja llego a los 7 y mi viejo a los 18, mi vieja vino con la guerra. Mi viejo pasó la guerra allá. Mi abuelos eran franquista uno y el otro republicano.

¿Y quedó algo de toda esa historia, de la parte política, de la guerra, el destierro? ¿Repercutió algo de eso en tu vida y tu obra?

El franquista no protegía a Franco porque le gustaba el facismo, lo protegía porque había una influencia un tanto más romántica. Vio cosas como verlo a Franco sacarse el saco y ponérselo a un soldado que tenía frío. Y cosas así que le parecieron una actitud como para seguirlo. En fin, lo que se puede sacar como conclusión de eso es que son momentos en la historia de cada uno, sus vivencias. También lo que me quedó de eso es que aprendí que dos personas que pensaban totalmente opuesto podían llevarse muy bien.

Siendo en este principio de tercer milenio un riquísimo género para los que lo conocen, no deja de estar en el subsuelo urbano y suburbano ¿Porqué el tango?

Básicamente por la cantidad de música que escuché. Por lo que te venía contando antes, de parte de mis viejos, yo de chico escuché música ibérica. Después escuché mucho rock. A los 15 – 16 escuché los primeros tangos, “Los mareados”, a Goyeneche, etc. Cuando lo descubría, veía que el tango tiene que ver con muchas cosas, que es una música de puerto. Entonces, mi sangre es de puerto. Vos escuchás a mi vieja, y ella al contarte historias, está hablando de un tango básicamente.

No todas las familias de ascendencia española cultivan su música, pero en tu caso, esto se nota en tus discos.

Sí, de todo eso que me hicieron escuchar o que yo escuché, no fui directamente a escuchar a Los Redondos o la música que ese momento estaba escuchándose, sino que me puse a escuchar música de los años ’50. Yo a los 13 años era un pibe raro porque me gustaba Elvis Presley y a mis amigos les gustaba La Renga y todo eso. Después también me gustaron La Renga, Los Redondos, Charly, Spinetta, los Doors, etc…

El tango lo agarraste a los 16…

Sí, y me gustó, y lo identifiqué como una música terrenal, como la que escuchaban mis viejos, pero de acá. Y lo elegí como una manera de pensar incluso… es la misma manera de pensar que tenían mis viejos. Es una música de tierra, una música de puerto como decíamos. Se formó, se quedó, se instaló y es la música que nos toca a nosotros, la música que tenemos, y lo que hay que representar. Después obviamente me gusta mucho mecharlo con otros estilos. Porque también tiene que ver. Aunque por ahí la rumba no tenga tanto que ver con el nacimiento del tango. Sí creo que es tratar de buscar. Hay un estilo de flamenco que se parece mucho a la milonga.
Yo después me puse a estudiar flamenco. Hay un parentesco. Ahí tenes la posibilidad no sólo de modificarlo, sino que ahí podes ver la raíz, el nacimiento de otros géneros. Porque no dejan de ser letras que escribís desde acá, la historia es de acá.

Encontraste un buen transporte en el tango como en la rumba para contar cosas, historias.

Sí, y mis sentimientos y experiencias de vida. Después se pasa al pensamiento, no queda sólo en el sentimiento o la experiencia que uno junta en el recuerdo. Es también mi forma de pensar, es mi política también respecto a lo que hago. Yo decido cómo lo hago, todo eso lleva, creo, las 24 horas del día.

¿Cómo llegaste al segundo disco?

El segundo disco tiene una continuación con el primero, “Suerte Negra”. Pero esta vez me apoyé pensando, a la hora de componer, en Los Púa Abajo.
Algunas de las canciones de este disco son incluso anteriores a “Suerte…”. El germen tiene que nacer siempre de algún lugar. Y estas canciones me habían quedado y me pareció que estaban buenas para hacer algo. De dos canciones que habían quedado fui armando. A medida que pasó el tiempo fui planeándolo pero con eso en vista, en lo que podían hacer Leandro y Ángel (dúo “Púa Abajo”). Nos sentamos a hacerlo juntos. Veníamos laburando juntos en la presentación de “Suerte…” para la cual los chicos arreglaron todo el disco porque ellos no lo habían grabado. Eso provocaba cierta confusión en la gente.

El primer disco lo grabaste sin una formación estable.

Sí, con los músicos de “Club Malbec”, que fue un grupo que se formó para la grabación, y después se cortó y quedé yo sólo con el disco. El disco al final se grabó y luego de eso recién hablamos con Los Púa para presentarlo con ellos, y la condición que pusieron era que ellos pudieran arreglarlo a su manera. Yo dije que sí y ellos lo agarraron el disco recién grabado y lo rearreglaron todo para las presentaciones y así surgió.
Empezamos a ensayar en el 2010 (con el disco Suerte Negra), seguimos en 2011 presentándolo y a partir de ese mismo 2011 ya empezamos a laburar en este, en “Casa Cuore”.

Ellos con su disco (Los Hnos. Romero y el Dr. Púa Abajo, agrupación en formato de trío que surgió como un proyecto de fusión entre el dúo “Púa Abajo” y Javier “Armónica” Romero) crecieron mucho. Cuando yo escuché ese disco ví que ahí había muchas cosas que se podían hacer no solamente con los temas clásicos sino también con temas nuevos. En ese disco, salvo dos o tres temas nuevos, el resto son todos clásicos. El laburo que ellos hacían con los tangos clásicos los podían hacer con tangos nuevos. Por eso ellos fueron, aparte de ser también los protagonistas, musos inspiradores de este disco.

¿Qué aportaron los arreglos de los Púa?

Ellos laburaron un montón, hicieron todos los arreglos y dirigieron todo el laburo de grabación. Yo compuse y escribí, y fui productor artístico y productor ejecutivo. Pero respecto de la parte artística, en particular las orquestaciones, arreglos, ellos hicieron todo el trabajo.

¿Es “mi disco” o “nuestro disco”?

Es «nuestro disco», es un laburo conjunto. Sí hay una decisión mía en cuanto al repertorio, hay un concepto que es de un mundo mío, ellos ingresan digamos a ese mundo mío, por una cuestión de que yo hice una elección de un repertorio.
Fijate que la tapa del disco tiene que ver conmigo y con los Púa abajo también, sin darme cuenta al principio, eso lo ví después mirando la imagen de la tapa. Hay una soga con ropa colgada y hay un perro. Y en la tapa de ellos también, hay un perro meando y una soga. Esas cuestiones que son casuales por ahí…
La idea de este disco es la de un disco puente, en el sentido de que hay gente que por ahí no escuchó tango, pero sí una rumba o le es más afín eso, y que la siguiente canción puede ser un tango o una milonga, y también le puede gustar. Y esto es algo intencional. Y tiene que ver también con el título del disco.
También participan como invitados del CD las voces de Juan Subirá en un tango, Ariel Prat en una milonga. Más músicos invitados como Mariano González Calo en bandoneón, Ignacio Varchausky en contrabajo, Alicia Alonso y Nicolás Franco en violines.

Juan Seren junto a Angel Colacilli y Leandro Coratella, el dúo Púa abajo. Foto: Yanina Fernández.

Se lo rotula y se lo vende como una marca, y aparecen estos lugares for export que te cobran 100 o 150 dólares la entrada, van a ver lo que se escribió hace 100 años…

Sí, además de esto, también tiene que ver con la gente. Hay una cuestión ortodoxa con el tango, de preguntar si esto es tango o no lo es. Y qué sé yo qué es tango. A mí me gusta una frase que le escuché decir a Julián Peralta, cuando discutiendo con un tipo que decía “esto no es tango” él dijo “yo soy tango” . ¡Es la mejor manera de definirlo! Porque uno es tango. Si buscamos una única definición del tango eso hace que se cierre mucho más.
El rock incorpora muchos géneros, desde la salsa hasta el folclore, ¿y por qué el tango no? Todo lo que hacemos es tango.
Esa cuestión de decir esto tiene que ser así, porque no hay otra posibilidad, ¡pero todo es una posibilidad! Todos tenemos miles de posibilidades. La única seguridad que podés tomar sobre un género es saber que ese género sos vos mismo. Sino no podés hacer nada, no podés luchar por nada. Yo no lucho por la marca tango. Bueno, “luchar”, parece que uno estuviera con una lanza en la mano, quiero decir que me esfuerzo para hacer la música que yo considero que es la música nuestra.
Y la música popular nuestra es el tango. Porque es una música terrenal. Hay una mala propaganda que le hicieron por ahí, como de algo viejito. Pero antes en los carnavales se escuchaba tango. Y en su momento se ha dormido, con la dictadura.
Pero no está bueno quedarse en el revisionismo. Tener memoria de todo eso está bien. Pero yo quiero empujar con lo que es, no con lo que fue. Claro que tenemos a Salgán, a Pugliese, a Piazzolla, a todos ellos. Eso lo tenemos. Pero este es un momento diferente. Lo mismo en el rock, tuvimos a Spinetta, pero los pibes ahora no veo que estén haciendo covers de Spinetta todo el tiempo. Nosotros tenemos que seguir haciendo la música que hacemos, porque es una música que nos gusta, es una música genuina y a la que le ponemos muchas cosas. Y en cuanto a este movimiento, yo creo que va a crecer. No se puede escribir hoy con una pluma de 1920, si hago eso me estoy mintiendo.

Y en el medio de toda esa idea, compones canciones en este presente… 

La canción cuando nace, o sea, yo cuando me siento a componer no sé si eso va a ser un tango, sale por ahí después un tango o una rumba, o una milonga. Las letras tienen que ver con lo que nos va pasando. Cosas que surgen, no sé, de pronto de hablar con un vecino, ahí me surge una idea, de decir mirá esto que me contó, o cosas que me pasan a mí. Son historias reales que para mí tienen mucha fuerza como para contarlas. Casa Cuore esta hecho con una intención, y pensando en el tango visto desde el contexto actual, mi camino es el tango no desde la composición. ¿Por qué? Porque yo cuando compongo no elijo hacer tango. El tango sale. Obviamente hay una intención, sí. Pero no tengo una forma de decir “ahora voy a hacer un tango”, no tengo una forma para eso, sale y nada más. Lo mismo con una rumba, tampoco voy a sentarme a componer pensando en una rumba, eso es así. La idea de este disco puente tiene que ver con que pienso que todavía hay mucha gente que piensa que el tango es algo cerrado, algo para pocos o algo para viejos. Sí veo que se incorporó mucha gente a esto, muchos pibes se sumaron a la movida (NdeR: Juan tien 30 años).
Cuando componés rock, te sale porque te sale, y en el tango lo mismo. Entonces, desde la composición son lo mismo, son música popular (el tango y el rock)
Hay música que se cierra sobre el género. Gardel por ejemplo era mucho más abierto, para mí el más abierto de todos. El metió de todo, foxtrot, canción criolla, zamba, muchísimos géneros… pero fíjate que sigue siendo tango. Nosotros hacemos rumba, y lo mezclamos con el tango, porque el camino es llegar al tango siempre. Que la gente llegue al tango desde todo ese ambiente que hay alrededor. Yo creo que Gardel, que fue el que inventó el tango canción, metió esa idea y después también abandonó esa idea, porque después era tango y todo tenía que ser tango. Para mí se respeta demasiado el título, el nombre tango y habría que faltarle un poco el respeto.

Nosotros (Tinta Roja) somos un medio especializado en tango. Pero también hay medios más masivos y de tirada más importante que le dan un espacio a la nueva movida tanguera: ¿qué creés que sucede en la relación del tango con los medios?

Sí, por ahí no son los medios sino los periodistas que se ocupan de este tango, y los medios les dan un espacio para eso.
Me parece que hay un “no” con respecto a muchos medios. Que tiene que ver no solamente con el tango sino con la música. Es por desconocimiento, porque hay tanto… Por ahí llega una letra escrita hoy con pluma de hace 80 años y eso es estancar… Seguramente existe también un negocio entre las discográficas y algunos medios.
Yo considero que la ley no se está respetando. No se está cumpliendo la Ley de Medios, en cuanto sólo se pasa música de las grandes compañías discográficas y no le dan bola a la música independiente. Se piensa que el músico independiente está en camino a llegar a una discográfica. Y por ahí el músico independiente no quiere llegar a una discográfica. ¿Por qué? ¿Cuál es el camino? Si vos haces algo bueno, te tendrían que dar el lugar. ¿Por qué tenés que pedir permiso? Si es el lugar que te corresponde.

Suena a romanticismo pero además, ahora es ley.

Sí, pero la ley no se cumple. Esto de imponer una música de las discográficas ni a las discográficas mismas les sirve. Hoy en día las discográficas no generan guita tampoco. Por eso esto no ayuda a nadie. Que se aplique la ley sería un buen paso.

Por otro lado también considero que la no llegada a los medios tiene que ver con lugares que cedemos. Y el tango tiene que obtener un lugar, que lo hay, está “La 2×4”, está “Tinta Roja”, “Fractura expuesta”, ahora hay otra radio nueva, “Malena”…Hay cosas que se están gestando. Cuando se habla de una nueva época dorada del tango, yo creo que sí, que estamos en un buen comienzo, pero todavía falta, falta mucho más.

El viernes 7 de noviembre de 2014 presentan “Casa Cuore” en el C.A.F.F. (Club Atlético Fernández Fierro). Contanos algo de lo que va a pasar ahí.

En esta presentación, estaremos con los amigos de la casa cuore que son integrantes de la banda y que tocan con nosotros desde hace mucho tiempo, ellos son Mariano Risso en percusión, Javier Romero en armónica y Martin Santiago en contrabajo. También para la ocasión, vienen invitados de la talla de Juan Subirá que viene a cantar un tanguito con nosotros. Ariel Prat, que hace lo mismo con una milonga. Mariano González Calo y Emilio Cossani del quinteto Criollo González Calo también suma su talento a nuestra música.

Hablemos de tu idioma en cuanto a la lírica y las melodías. Tenés algo universal y particular a la vez. ¿El germen surge siempre de alguna historia o de algo que te pasó?

A veces cuesta muchísimo hacer una canción. A veces surge también de la música. Pienso en qué sonido le pongo a las situaciones que vivo. Uno necesita la música. La vida es como una película, y cada momento tiene una música. Como las películas que siempre se musicalizan, porque la música es muy importante. Y la vida se musicaliza también. Yo necesito además de musicalizarla con música de otros, hacerlo también con música mía. Necesito relatar algo. Eso es algo que se aprende, yo considero que se puede aprender y también que es algo natural. Es algo que cualquiera que necesite contar algo lo puede hacer. Para mí cualquiera puede escribir, cualquiera puede componer, siempre y cuando tenga eso: algo para contar.

 

 

Juan Seren y el Dúo Púa abajo estarán presentando su disco «Casa Cuore» 
el viernes 7 de noviembre en el CAFF, Sánchez de Bustamante 764,
a las 22 hs. Entrada: $60. Entrada + CD: $100

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