Viejo oficio
Letra y música: Julieta Laso
Tango que nombra nuestra enorme huella de imposibilidad
Dice de nuestras manos, que se desgarran
quebrando una tierra seca.
Que se cuenta húmeda y de maíz.
A los corazones que ya no sirven en esta perversa inmensidad llena de ausencias
Tango a los que nunca creímos en el cuento de la felicidad.
Y a los sueños, que de tanto masticarlos
Se han vuelto enorme ambición.
Tango, para los que lloramos antes de reír
Y caminamos antes de bailar.
A los que enfrenta la vida y cada día de ella
A la luna,
Que alumbró nuestra copa vacía
Tango al viejo oficio de la vida
Tan viejo como la prostitución, o la ilusión.
A mi alma
Perro de calle
que mi canto trasmita
en medio de esta guerra noble
Para que mi alma no juegue nunca sola.