La Orquesta de Tango de la Escuela de Música Popular de Avellaneda lanza su primer disco y se prepara para interpretar, por primera vez, repertorio de Tango del siglo XXI.

Por María Fernanda Escobar Martins

39 años de sistematización del estudio del Tango se traducen en este hecho inédito para la institución, el reflejo del trabajo en equipo, la constancia, la disciplina y el compromiso, característicos de una institución que conoce los frutos de las luchas colectivas que han mancomunado a docentes y estudiantes, dentro y fuera de las aulas.

En esta entrevista conversamos con algunos de los protagonistas de este proyecto: Alejandro Bordas, jefe del área Tango; Bruno Ludueña, Profesor y director de la orquesta; Eleonora Ferreyra, ayudante de cátedra de la Orquesta; Marcela Vigide, profesora de violín Tango; y lxs estudiantes: Clara Rosso (cantante), Ramiro Morales (bandoneonista), Agustina Lucero (contrabajista) y Leandro Fernández (pianista).


La EMPA se crea en el año 1986, ¿En qué año fue creada la Orquesta de Tango de la EMPA y como fueron sus principios?
Alejandro: Yo creo que empezó a funcionar a fines de los 90´. El primer proyecto institucional de la orquesta fue que funcionara como materia, pero eso no se había logrado. De hecho, hasta hoy está como un EDI (Espacio de Definición Institucional). En el nuevo plan de estudios que se presentó este año, lo incorporan como materia, ese es un gran cambio.
Al principio había que audicionar en la orquesta. Cuando yo me anoté, audicioné.
Ah, ¿no cursaban todos los estudiantes?
Alejandro: No, existía otra concepción, llegaban a la orquesta los que tocaban bien.
Bruno: si, comparto lo de Ale de que había otra concepción. En mi experiencia, después de haber chusmeado arreglos de Mederos, de Salgán, de esa época; o el material que me mostró Marcelli (Mauricio)… quizá no había una concepción de adaptar los arreglos al nivel que podían manejar los estudiantes. Terminaba siendo excluyente porque quizá eran cosas complejas de tocar y había que tener un nivel técnico para interpretar esos arreglos.
Eleonora: si, de hecho, cuando abrió la escuela había que rendir examen para entrar.
¿Dependía de ese examen poder entrar a la escuela a estudiar?
Alejandro: Te preparabas para rendir el examen en el nivel que sea, pero había un corte, no era irrestricto. Solo cursaba en la EMPA quien pasaba ese nivel de corte. Si quedabas debajo del nivel de corte, probabas el año siguiente, y así. Aproximadamente en el 2003 se instaló el ingreso irrestricto. También tenía que ver lo edilicio, la capacidad, aún no había edificio propio.
¿La orquesta siempre integró diversidad instrumental o comenzó como orquesta típica?
Alejandro: Siempre hubo diversidad, había guitarra eléctrica y criolla incluidas, por ejemplo.
Bruno: Si, había arreglos para flauta también.
Los docentes que tuvieron a cargo la materia fueron Rodolfo Mederos, Mauricio Marcelli, Juan Carlos Cuacci y ahora Bruno. Históricamente cada docente ha tenido su sello personal y sus criterios frente a la elección del repertorio como en la búsqueda pedagógica. Teniendo en cuenta esto, ¿cuál fue el desarrollo de esa búsqueda pedagógica y musical en torno al tango que ha tenido la orquesta hasta hoy?  
Bruno: Me parece que, hablando con profes anteriores y viendo la música y los arreglos que escribían, creo que ellos mismos fueron aprendiendo a ser docentes. Es muy loco ver los primeros arreglos, que eran arreglos de orquesta típica, y como eso iba adaptándose. Quizá ellos llegaban con una expectativa y después se daban cuenta de que el alumnado no lee como ellos estaban acostumbrados. Yo puedo tener ideas de que hay conocimientos sobreentendidos y no tiene por qué ser así, eso en la música se nota.
¿Vos indagaste cómo iban dando la materia los profes anteriores?
Bruno: Si, el primer tiempo que empecé, Marcelli me mandaba algunos días a su orquesta, ya que estaba dividida en dos comisiones, y he visto arreglos de él: como le cambiaba lo orgánico todo el tiempo, él no escribía partes de orquesta sino un pentagrama con líneas, y esas líneas iban pasando, de acuerdo a quién esté, y se adaptaban a cada instrumento. Eso me parece un recurso pedagógico, práctico, por ejemplo, con una problemática que tiene la orquesta que es el cambio orgánico constante. Siempre me dijeron que la orquesta era una cursada que dependía del año, los docentes, los músicos, los estudiantes, la manera de organizarse y sonar. En el mismo año puede haber cambios porque alguien abandone la cursada a mitad de año, por las razones que sean y ya no es lo mismo, hay que reorganizarse.
Eleonora: si, lo que dice Bruno es muy cierto. Es un laburazo grande para los directores porque la formación está cambiando constantemente. Pero en esa evolución, por ejemplo, hoy estamos haciendo temas de autores y compositores contemporáneos, y eso está bueno, que siga evolucionando.
Bruno: en cuanto al enfoque que cada uno le fue dando, Marcelli, por ejemplo, pensaba en los estilos. En cambio, Cuacci me decía que aprendan a tocar tango, después si uno domina ciertas herramientas, podrás adaptarlo a uno u otro estilo con sus características, pero entender el código desde un lenguaje global.
Ale, vos sos profesor de guitarra tango en la EMPA, ¿Hace cuántos años te desempeñas como jefe del área tango?
Como jefe de área estoy ya hace dos años.
Cuando tomaste el cargo, ¿Ya tenías algunas ideas de cómo encarar ese nuevo rol en torno a propuestas y acciones o tuviste mucho tiempo de observación previa?
Alejandro: El tiempo de observación yo ya lo tenía de antes un poco. Yo ya venía hablando con Gabriela Pastor (jefa de área Tango hasta la primera parte del año 2023) desde hace tres años. Gaby tomaba las decisiones, pero en algunas cosas charlábamos y me pedía opiniones.
Yo vengo de la camada de alumnos que, a finales de los 90’ o principios de 2000 y post crisis del 2001, nada estaba garantizado. Te grafico el panorama para que se entienda por donde pasa la búsqueda: podía estar Pugliese vivo, y vos tocar con Pugliese y no ibas a ganar un sope. Era un panorama muy desolador el del 2001. En paralelo peleábamos por la escuela, por tener el edificio, yo tenía mucha actividad de militancia en el centro de estudiantes.
Somos de esa generación, la de intentar aprender de las bases fundamentales del tango, pero también componer, hacer una propia visión sociocultural retratada en algo musical hacia el futuro. Siempre tuve esa idea de que se interprete repertorio actual en la escuela, lo veníamos incorporando junto a algunos profesores de la carrera, y cuando asumo la jefatura de área, apunto a eso desde otras áreas también, por lo menos un 20 o 30 por ciento dentro del repertorio de 3ro y 4to año que sea tango nuevo. Sin dejar de ver el pizzicato de la orquesta de D’Arienzo, pero bueno, buscar un propio pizzicato también, que convivan. Corresponde estudiar los pasajes de enlace que hace Roberto Grela, pero los estudiantes también tienen que investigar, inventar los propios, es esa un poco la impronta. Porque si no proyectas hacia adelante, esto se cae.
Bruno, ¿Desde qué año sos profesor de orquesta y cómo recordas esa primera etapa?
Bruno: Yo empecé a mediados del 2022. Para ese momento ya los chicos tenían sus agendas acomodadas, pero de los que podían venir recuerdo que era gente muy laburadora, con ganas de sostener el espacio, eso fue muy bueno. Fue un poco más complejo organizarlo a mitad de año. Eleonora me ayudó mucho también. Fui aprendiendo a ocupar el rol un poco con los pibes, con lo que iba charlando con Marcelli. El primer año fueron unos meses, pero se sostuvo y se construyó el proyecto de orquesta, aunque no éramos tantos.
Al segundo año ya estaba solo, porque Marcelli ya se había jubilado. Tenía a cargo las dos comisiones y fue muy bueno que, de ser dos comisiones de dos horas, fuera una comisión de cuatro horas. No había tantos pibes y pibas para armar dos orquestas y terminaban siendo prácticas de conjunto. La idea era lograr lo masivo.
En cuanto a la transformación tiene que ver con lograr bases en cosas, por ejemplo, ya se han tocado muchos años tradicionales, hay una base en eso. Ahora es bueno incorporar autores actuales.
Quizá la barrera a romper en próximos años es pensar, bueno, no pensemos como tocar un tango actual y otro tradicional, que sea tocar tango, indistintamente de la época y que eso circule más genuinamente. Que dejemos de separar tanto con el nombre de lo nuevo y lo tradicional, sino que sea tango y todo este incluido. En una escuela de música popular esto lleva a un dinamismo evolutivo, que está buenísimo.
Siempre fui cambiando y evolucionando mi manera de abordar la cátedra y el vínculo con los estudiantes también, en la escuela son estudiantes, pero si vamos a tocar a un festival o donde sea, son colegas, y siento que el trato es de colegas. Entonces hay límites que se van rompiendo para bien.
Marcela: Está bueno eso de romper un poco el lazo alumno-docente, uno tiene ya la predisposición de compartir con los chicos desde un lugar de colegas, estamos ahí todos para que suene. Quizá en otras épocas, por ser otra realidad o por cómo se estudiaba la música popular, era distinto.
¿Por dónde pasa la elección del repertorio?, ¿Hay algo planificado, van eligiendo el repertorio conjuntamente?
Bruno: Y, por ejemplo, este año vino condicionado por la grabación del disco del año pasado. Que ya la orquesta y la institución tengan un vínculo social de retroalimentación creo que empieza a influir en el repertorio. Eso creo que también pasa en todo, si uno tiene una mirada política como institución, eso influye en cada cátedra y repercute también en cuál puede ser el repertorio. El criterio de selección de los temas del año pasado fue entender un poco las dificultades del mismo, no desatender esos límites que hablábamos dentro de los cuales los estudiantes en ese momento podían resolver. Al ir conociéndolos puedo entender esos límites: no sobrecargar, pero tampoco subestimar. Creo que el repertorio finalmente se fue armando con esas premisas. Todo esto fue el criterio para armar el disco, luego este año presentarlo, a fin de año hacer un repertorio de tangos actuales, el año que viene esos temas que tocaremos pasarán a tocarse en la primera etapa del año y que convivan con todo desde un comienzo.
La selección de temas es dinámica y acorde a las necesidades de la institución, de los estudiantes, y con la gente que va apareciendo. Hubo mucho diálogo con Ale, con profesores, arregladores, se habla en una reunión de área hacia dónde llevamos el repertorio de la orquesta.
A los estudiantes, ¿qué desafíos pedagógicos sienten que abordan tocando o cantando en la orquesta y que similitudes y/o diferencias encuentran con otras cursadas de prácticas grupales o experiencias musicales personales de menos instrumentación?
Clara: Como cantante creo que es importante aprender a cantar en una orquesta. Tanto como aprender a cantar en un cuarteto de guitarras o en otro tipo de formación dentro de las practicas grupales, porque cambia mucho. Es un aprendizaje distinto para el cantante porque la orquesta tiene mucho sonido, mucha gente, es otra forma de interpretar, de parase. Si terminas la carrera sin esa práctica primera, no es lo mismo encararla en la vida musical por primera vez. Bruno además del director también es el profesor, todos estamos aprendiendo. Es muy significativo también ir a tocar fuera de la escuela, porque cambia el sonido, las luces, el espacio.
Ramiro: yo creo que un gran aprendizaje que trae la orquesta es aprender a ubicarse cada uno en sus roles. Al ser tantas personas, aprender a escuchar y entender que uno es una parte más de toda esa masa sonora, poder estar atento a lo que sucede, qué tocan los demás instrumentos. Ese es un aprendizaje importante que me llevo de la orquesta.
Leandro: Para mí es importante la concepción de que además de estudiantes somos colegas, que es algo que remarca Bruno. Yo creo que todos nos sentimos en ese rol. Por ejemplo, yo no me imaginaba tocar en el Festival de Tango de Buenos Aires, o en el Teatro Roma, por ejemplo, y la orquesta te da esa posibilidad, de estar en esos lugares en donde a uno le gustaría tocar, a veces uno lo ve medio lejano y la orquesta nos acerca.
Agustina: Me sumo a lo que comentan los compañeros. Además de tener que trabajar la proyección del sonido para más instrumentos, entender más tu rol dentro de la orquesta pudiendo escuchar qué es lo que están haciendo los demás.
Creo que es un espacio valiosísimo dentro de la carrera porque te lleva a la práctica lo que vos querés hacer después. Como decía Lean, te acerca mucho más a espacios que están muy alejado o que no se sabe cómo abordarlos sino, a ver qué tipo de experiencia es.
Leandro: Por otro lado, en una práctica grupal, por ejemplo, no hay dos o tres pianistas, acá sí. Entonces tenemos que dividirnos los temas, ver que toca cada uno, si falta uno el otro está ahí para sostener, esa organización suma al aprendizaje también.
Claro, todos los pianistas aprenden todos los temas, por si alguien en algún momento no puede tocar y lo cubren
Leandro: Si, uno nunca sabe.
En qué espacios más allá de las muestras institucionales ha tocado la orquesta de tango de la EMPA
Ramiro: Estuvimos en el Festival de tango de CABA, en el teatro Roma, en la feria del libro de Alte. Brown, en escuelas estatales de la provincia.
Leandro: En el centro comercial de Lanús, que vamos todos los años, en el colegio Mariano Acosta de Avellaneda.
Me gustaría que me cuenten cómo fue la convocatoria y la experiencia de estos dos años en el Festival y Mundial de Tango de Buenos Aires del 2024 y 2025, que fueron las primeras veces en las que participan.
Eleonora: Fue inédito que a partir del año pasado en el Festival de Tango de BA se diera que invitaran a Instituciones educativas. Hubo un montón de Orquestas Escuela. En esto tiene que ver mucho Gustavo Mozzi que, al ser músico, entiende el contexto también.
Bruno: Mozzi conocía a Eleonora y contactó también con otras instituciones y orquestas escuela. Creo que tiene una visión de trabajar con el músico que está haciendo la música en la vida diaria. Vale destacar la labor de Gustavo, que es una persona conocedora de lo que está sucediendo en el Tango, y no solo en el tango sino también en la música. Estaría bueno que esa visión la empiecen a tener todos los programadores culturales.
Alejandro: En general, cuando estuvo Gustavo Mozzi de director artístico del Festival han ocurrido cosas interesantes. Siempre incluyó a todas las familias del tango, por decirlo de algún modo, no dejó a nadie afuera. Tiene una tremenda visión de lo artístico.
Marcela: Es que él fue quien incluyó también a compositores actuales del tango, antes no figurábamos en los festivales.
Claramente es importante esa mirada inclusiva en nuestra cultura. Me gustaría que me cuenten dónde tocaron y cómo se sintieron en el contexto del festival
Ramiro: Estuvo muy lindo, el espacio fue el salón dorado de la Casa de la Cultura. Para mí fue muy lindo también que fueron compañeros a vernos que grabaron el año pasado y pudieron ver lo que ellos también construyeron. Hoy lo estamos exponiendo en lugares hermosos. Había muchos compañeros de la empa que fueron a vernos en el festival.
También es lindo esto que se genera con la orquesta, que sea un espacio de construcción a lo largo de los años: que hayan grabado algunos de los compañeros y compañeras, después que otros lo expongan. Hay algo comunitario que está bueno.
La posibilidad de grabar con la orquesta y otras materias de tango y en general de la institución ya se había dado con la municipalidad. ¿Cuándo surgió la idea del disco?
Alejandro: Yo creía que era una idea importante, como decía Rami, lo de la grupalidad y la construcción colectiva, del impacto que dice Bruno en el cotidiano social: como interpela y como dialoga la orquesta, la institución con el afuera. Creía que el espacio institucional más profesionalizante de la carrera de Tango, que es la orquesta, tenía que tener una relevancia importante y poder dejar algo plasmado en un disco.
La EMPA ya viene grabando en el CMA desde hace 10 años muchas cosas, pero ninguna ha sido editada. En el mundo cruel de la música lo que no está editado no existe. Entonces le propuse a Bruno lanzar un disco, y todas las horas que teníamos disponibles en el CMA para la carrera fueron destinadas a la orquesta.
Justo da la casualidad de que es el primer disco editado en 39 años. Lo que impulsó esta iniciativa fue la manija, pero yo no averigüé antes si alguien lo había hecho.
Muchos colegas también expresaban que hoy la orquesta puede grabar porque hace 20 años no existían los medios de grabación digital que existen ahora, lo cual es válido. Antes era muy difícil grabar, hoy la orquesta grabó todo en digital, se hace más sencillo. Pero si no hubiesen existido los otros directores de orquesta, las otras camadas de estudiantes, este disco es el resultado de un proceso político de construcción colectiva de la EMPA, sin ninguno de los otros maestros y estudiantes nosotros no podríamos haber hecho esto.
Es como una culminación de años de enseñanza-aprendizaje que dio lugar a que esto pase.
Alejandro: Exactamente, el saber hacer se fue construyendo, como dice Bruno. Pensá que la escuela tiene 39 años y no estaba institucionalizada la enseñanza de la música popular, estaba la Berklee en el jazz y había algunas escuelas en Brasil, pero para el Tango no había nada. Todo ese saber hacer fue una construcción colectiva de años. El devenir de esto fue que hubo un montón de generaciones de gente detrás que antes pensó el paso a paso. Después, de casualidad yo estoy como jefe de área, Bruno como director… podrían haber estado otros e igual hubiese sucedido.
Bruno: Este es un logro de la carrera. Los profesores de otras materias venían a las horas de orquesta para ayudar, cada uno, desde su instrumento a algún estudiante, o los pibes iban a sus clases y revisaban las partes que les tocaban. Hay mucha gente detrás que contribuyó en todo esto, y siempre partiendo del respeto hacia lo que existió antes, el laburo de una época, que existió en otro momento y contexto. Que yo tenga esta visión de trabajar a la par con los pibes, tiene relación con observar a otros colegas haciéndolo también. Cuando falleció Alfredo Piro, yo le dije a los pibes que lo escuchen, porque para mí es un ejemplo de alguien que incluía. Eso siempre existió en el género, quizá no era lo que primero se veía, pero estaba el sentido inclusivo y de grupalidad.
Alejandro: Esto es un logro institucional porque la orquesta se nutre de todo el resto de las cátedras de instrumento. El hecho de que los profes fueran a dar una mano en la orquesta, da cuenta de que hay una grupalidad que nuclea y reúne que, en este caso, es la orquesta.
Marcela: la orquesta nos mancomuna a todos en un trabajo colectivo gigante de profesores y estudiantes. Es una construcción de una identidad propia y de cómo se muestra esa identidad.
Alejandro: eso se da también por el grupo humano y la conducción de Bruno y el aporte de Eleonora como ayudante. Hay algo en la característica del docente a cargo que impulsa.
Hubo profesores que grabaron con ustedes, apoyando alguna fila de instrumentos ¿no?
Bruno: Si, Eleonora, que es ayudante de orquesta, pero también Pétalo Selser, que es profe de violín en FOBA.
¿Cómo fue la organización del tiempo en torno a la grabación?, ¿se usaron solo las horas de la cátedra o tuvieron que usar tiempo fuera también?
Bruno: Y, fue un poco como lo que nos sucede a los músicos en general. Uno no siempre produce y hace música en el medio ideal. Creo que eso también es el objetivo institucional. Crear músicos, pero con la conciencia de una realidad, de un contexto, de una época que todo el tiempo muta, y eso nos atraviesa a todos. La grabación ideal yo no la conozco como músico dentro de los proyectos independientes, y también es no mentirle a los pibes y pibas, que experimenten cómo es una grabación.
Una parte se construyó dentro del aula, otro poco fuera, otro poco en el CMA. Yo llevo un plan de cómo vamos a grabar, pero después cuando surge un problema, lo arreglamos entre todos, yo soy uno más. Estuvimos ocho horas adentro de un lugar, con lo que eso incluye, que los temas no empiecen a salir, manejar las tensiones y nervios entre todos, si algún elemento no funciona o no está, ver quien lo puede llevar porque lo tiene… es lo más parecido a lo que te pasa en la vida de músico.
También está el compromiso de todos, quienes iniciamos la movida, pero también de los pibes, entender el tiempo que vamos a invertir y el compromiso con la causa. Hay algo de la confianza en lo grupal que hace que uno este tranquilo, porque si uno no tiene muchas fuerzas en algún momento, alguien toma la posta, o si a uno le sale alguna cosa mal, otro va a ayudar a arreglarlo… hay confianza mutua que es algo que identifica a la orquesta de tango como institución, pero eso es algo que se gestó desde siempre en el tango. Yo no sé si los viejos se daban cuenta de lo que gestaban en ese estar conviviendo y confiar en el otro.
Y ustedes chicos, ¿quiénes pasaron por primera vez por un estudio de grabación con motivo de este disco?, ¿quién quiere contar esa experiencia?
Leandro: Yo ya había grabado en el CMA con una práctica de conjunto de una materia, pero esto era distinto, era otro objetivo, era otra cuestión orgánica… nosotros en el aula estamos todos mirándonos y acá íbamos a estar separados. Las guitarras grabaron después, hubo cosas que no se grabaron al mismo tiempo como pasaba en el aula, calculo que para ellos también debió haber sido raro, eso fue un aprendizaje también. Después, cuando no estaba grabando yo, por ejemplo, estuve del otro lado de la cabina anotando qué toma iba y cuál no, después me quedé con Bruno eligiendo las tomas… todas esas experiencias al igual que tocar en vivo, te profesionalizan, y esa oportunidad para nosotros es muy valiosa, por ahí en otro lugar no se nos hubiera dado.
También, como dice Bruno, experimentar que lo perfecto no existe, si vas a grabar pueden pasar cosas, por ahí el auricular no te anda o te anda de un lado solo, en lugar de grabar con piano acústico tenés que grabar con eléctrico, a veces no grabas con toda la orquesta sonando al mismo tiempo. Son cosas con las que aprender a convivir y después poder ver todo el resultado. Yo tuve la suerte de haber grabado el año pasado y este año seguir en la orquesta, desde el momento en que entró Bordas al aula y dijo “chicos, vamos a grabar un disco”, hasta el 12 de septiembre a las 00:00 hs esperando para que salga el disco.
Clara: Yo no había grabado nunca y para mí fue una sorpresa porque me anoté en la materia y no sabía que íbamos a llegar a tener esta experiencia. Para mí fue mucho aprendizaje, sobre todo por el aporte que nos dieron Eleonora y Bruno a las cantantes, porque nos hicieron escuchar varias versiones, prestarles atención a determinadas palabras, un trabajo muy detallista en el decir. Para mí eso fue muy significativo porque me hizo decidir que fraseo hago al momento de grabar, y reafirmarme en decisiones expresivas que fueron de mucho crecimiento. Es una linda sincronía, en mi caso particular, que este año de lanzamiento del disco también egreso, entonces es un cierre muy lindo. Estoy en la EMPA desde el preparatorio, me fui, después volví, hice todos los niveles y cerrar así es muy emocionante.
¡Me imagino!, y en el caso de las voces, ¿las grabaron aparte?
Clara: Si, primero grabó toda la orquesta y luego grabamos la voz como si fuera una pista. Una de las anécdotas en mi caso es que se perdió la coda de un tema y la tuvimos que volver a grabar.
¿Cómo hicieron con eso?
Bruno: Y, la computadora del CMA está explotada de material, y nos faltaban tres palabras: “por tu amor”. Eso después se grabó en la EMPA con Andrés Cáceres, un alumno también de orquesta, otro amigo mío nos ayudó con la edición.
¿Hubo que realizar trámites institucionales o en alguna entidad provincial de educación para pedir permisos en torno a la grabación y lanzamiento?
Alejandro: No, no hubo trabas. Yo tenía el contacto de dos discográficas registradas por SADAIC para que el disco tenga reconocimiento real. Por suerte Acqua records le dio el ok a la propuesta. También podíamos haber ido por AMA, la agregadora del INAMU, o por la de Avellaneda, como fue todo muy rápido decidimos ir por Acqua records. De haber tenido más tiempo habría sido lindo hacerlo por la agregadora nacional o municipal.
¿Cómo fue la selección del repertorio para el disco?, ¿se grabó todo lo que se estaba haciendo en el año o se hizo alguna selección o inclusión especial?
Bruno: No, creo que también eso fue parte de esto que hablábamos del proceso: si esto es lo que estamos trabajando y tocando hay que bancar ese laburo, lo que ya está sucediendo.
El repertorio nuevo que están preparando este año, ¿cuándo lo tocan?
Bruno: El 20 de noviembre en el Teatro Roma.
En cuanto a la interpretación del repertorio contemporáneo, ¿Por dónde pasó el criterio de selección?
Bruno: Pensamos, en principio, de empezar por casa, por profes de la EMPA, entonces elegimos un tema de Alejandro Bordas, uno de Julián Peralta, otro de Agustín Guerrero, un tema de Ramiro Boero, y después de Nehuén Martino, no es profe de la escuela, pero yo siempre cuento la anécdota de que un día iba para mi casa, pasé por un bar, y estaban cantando un tema de él. Pensé que debió ser lo más parecido a otra época, que vos puedas decirle a alguien vivo “che, estoy escuchando un tema tuyo que están cantando los pibes en un bar”.
Alejandro: Dentro de esto que cuenta Bruno, pensamos en hacerlo fácil también para que salga al toque, pedirles a los compositores que manden todo a lo orgánico de la orquesta o a orgánicos posibles, como fue mi tema, Bruno me dijo que no lo adapte a orquesta típica sino armar un quinteto de cuerdas, que tampoco se hizo antes. Entonces, se arrancó por casa y sencillo.
Pero le encontramos el contexto político también. Porque todo surge después del concierto doble de orquesta en el teatro Roma, charlando con el director de la orquesta del Roma, Diego Lerendegui, pensamos en hacer un concierto con todos compositores vivos.
Bruno: Leandro participó en orquestar también
Leandro: Si, acá los jefes me encomendaron el arreglo del Tango “Felicidad” de Guido Iacopetti
Alejandro: si, también le pedimos a los profesores de elementos técnicos que manden un tema, para sumar cosas que ya estaban hechas sino no íbamos a llegar.
Bruno: Julián Peralta mandó el de Sinsur, que también ya lo habíamos tocado antes.
Alejandro: En el caso de Agustín, tocamos un tema de él, pero con arreglo de Julio Coviello, que era un arreglo un poco más simple y Bruno lo adaptó.
Bruno: si, y pudimos ir dándonos cuenta de otras estéticas también, tomar contacto con otras formas de arreglar y de hacer actuales. Estamos probando con el repertorio en tiempo real, pero con esta misma dinámica colectiva de resolver entre todos.
Por último, para ir finalizando, una pregunta para todos y todas, estudiantes y docentes, ¿qué fortalezas notan que están presentes en la orquesta, y que se deben sostener en el tiempo para seguir creciendo y haciendo nuevas búsquedas?
Bruno: yo creo que una de las fortalezas, si bien hay muchas, es el trabajo grupal y lograr que todos y todas quienes pasen por la orquesta logren un sentido de pertenencia, que esto le pertenece a todos. Es un lugar que hay que cuidar y mantener, para que esté quien esté a cargo o estudiando sigan defendiendo un proyecto que excede a quienes estamos acá.
Alejandro: me sumo a lo que dice Bruno: es la grupalidad lo que transforma, no es la individualidad. El sostener conjuntamente situaciones, ya sean pedagógicas, en la vida profesional del oficio musical.
Yo vengo viendo, desde una mirada personal, que cuesta mucho hoy en día sostener la grupalidad. Lleva tiempo sostener proyectos propios, lleva tiempo de maduración eso. Lleva tiempo invertirlo en ir a escuchar música en vivo, lo cual tampoco se suele hacer tanto. Por eso creo que también impacta un poco esta intervención, casi “foucaultniana” del espacio, en cuanto a los mini conciertos en el recreo dela EMPA los lunes a la tarde, que ya sucede en otras áreas. Porque eso genera identidad en un mundo que incita a la dispersión y a la ilusión exitista de una recompensa inmediata en un “me gusta”.
Sostener tocar tango, sostener -si tenes el interés- componer tango, sostener un proyecto propio, la comunicación de ese proyecto. Está todo armado como para que eso se quiebre, por eso la única solución para mí, es la grupalidad, que también es lo que nos hace fuertes.
Bruno: la grupalidad hace que el sostenerse sea más simple, porque no todos tenemos la fuerza todo el tiempo para sostener algo.
Ramiro: Yo estoy totalmente de acuerdo… solos no vamos a ningún lado. La orquesta es un espacio en el que se empieza a aprender lo que es juntarse y armar un proyecto, a diferencia de otros espacios en los que por ahí no se sale tanto de la escuela, subirse a una combi todos juntos, ir tomando unos mates charlando para ir a tocar… eso es un grupo. Hay mucha gente que tiende a apuntar a sí mismo como proyecto profesional pero la grupalidad tiene muchas cosas que, a mí en lo personal, me llenan.
Que la cuestión de lo grupal y todo lo que implica este proyecto se haya podido dar años después de la pandemia, que nos encerró por completo y nos aisló, está bueno que culmine de esta manera.
Agustina: La orquesta es un contexto en el cual, por ejemplo, un contrabajo, está constantemente tocando. De repente tiene un solo un violín, un piano, te tiran el tempo los bandoneones por ahí, hay que tener una escucha constante de todo lo que sucede, atender a las necesidades musicales de lo que va sonando. No sale todo siempre igual porque no es robótico. En otras actividades uno por ahí disocia o trabaja de esta forma robótica, pero la orquesta te tiene atado al presente y eso es una práctica muy importante desde lo humano que es necesario no perderlas porque son muy nobles. Que la institución lo entienda también es muy importante.
No se representa solo una institución o un disco solamente, sino un montón de cualidades humanas que son muy valiosas.
En cuanto a la tapa del disco la hizo Juan Lorenzo, ¿cómo surgió la propuesta y el diseño del disco?
Bruno: se lo propuse por lo que representa como docente para muchos estudiantes y por su conocimiento de lo musical y lo plástico también.
Me quedó muy presente la donación que hizo de un cuadro suyo a la escuela. Me mostró varias propuestas de diseño, pero me gustó que para el disco se basara en ese cuadro que donó, que fuera una adaptación.
Y ahora, ¿qué sigue?
Ale: Ahora se está empezando a grabar el segundo disco doble de la empa que va a ser de los cuartetos de guitarra.
¡Buenísimo!
Bruno: si, que otros puedan replicar lo que hicimos está bueno y también acompañar como a nosotros nos han acompañado.
Les agradezco el tiempo que se tomaron para charlar sobre esto. Transité la experiencia en la orquesta como estudiante de la EMPA y me parece importante que todo lo que se ha vivido a lo largo de los años en la cátedra culmine en este proyecto tan hermoso, mostrando los frutos de años de educación pública y de esfuerzos colectivos. ¡Felicitaciones!
Todos: ¡Muchas gracias!

 

La orquesta de tango de la EMPA tendrá su próxima presentación en vivo en el teatro Roma de Avellaneda en día jueves 20 de noviembre a las 20 hs interpretando repertorio de creadores de tango del siglo XXI.
 
Sobre el diseño de tapa
El diseño del disco encargado al músico de tango, artista plástico y docente de la institución, Juan Lorenzo, está basado en su cuadro titulado “Hombre caballo del Hombre”. La pintura representa a un alumno y una alumna de la EMPA cargando un carro con los instrumentos típicos de la orquesta con la ambientación de la Avellaneda fabril. Esto es una metáfora de los y las estudiantes, que llevan en sus propios cuerpos las circunstancias materiales y simbólicas de la educación pública, y el proyecto mismo de la orquesta que implica mucho estudio e iniciativa personal. Los materiales utilizados fueron lápices, marcadores y tinta sobre papel.
 
Para acceder al disco:

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