Por Mg. Marina Cavalletti
Foto destacada: Langostina

El tango, como música popular, como folklore histórico del Río de la Plata, tiene un fuerte anclaje en los suburbios; en su letrística, sus danzas y manifestaciones diversas que, con la potencia de este siglo, tienen también una contrapartida audiovisual, en fotos, videos y publicaciones diversas en las redes sociales e internet.

Aquí nos proponemos recorrer tres experiencias puntuales de gestión tanguera: la peña de cantorxs Bordona Oscura –que se desarrolla desde 2019 en Banfield–, el Ciclo Nuevas Tendencias –con sede en Quilmes– y el reciente espacio feminista Flor de Fango, que sucede mensualmente en Avellaneda desde marzo del 24, con la particularidad de ser comandado exclusivamente por mujeres y disidencias.

La intención de este trabajo es trazar una breve cartografía cultural conurbana, con foco en este tríptico de milongas del sur del gran Buenos Aires que tienen una impronta que combina lo musical con lo audiovisual. Por caso, Flor de Fango está coordinada por una instrumentista y por una fotógrafa, mientras que Bordona Oscura ha realizado una serie de videoclips con varios de sus invitados.
Por otra parte, queremos señalar la formación de comunidad dentro de las mismas y, como se ha explicitado en la primera circular de las jornadas los “vínculos entre la producción”, en este caso, del lenguaje del tango y del territorio –resignificado, reubicado en el conurbano bajo el axioma no “cruzar a capital”–. En esa tónica y centrados en los últimos 5 años (entre el 19 y el 24) recorreremos, describiremos y analizaremos tres proyectos que ligan el tango y la conurbanidad, fortalecen, propician y multiplican lazos artísticos, territoriales y sociales.


Sur, conurbano, ahora

El sur que Troilo y Manzi vincularon con paredones y con luces de almacén, con el después profundo, será nuestro punto de partida. Nos enfocaremosespecíficamente en Avellaneda, Quilmes y Banfield en un tríptico conurbano que se desplegará en un recorrido detallado para mostrar la respiración del tango presente, del tango del ahora, de los primeros años de esta década del 20 del siglo XXI.
Así plantearemos un trabajo con base experiencial, con fuentes orales y originales tomadas para la construcción de este mapa de milongas, de peñas de cantores que, en su mayoría surgen por iniciativa de músicos, músicas, músiques que no superan los 30 años y que se han formado académicamente en instituciones del gran Buenos Aires, como la EMPA.
Estas líneas, parafraseando a Matías Mauricio, son una invitación a pensar el presente del género (1). Y aquí añadimos, pensar en ese hoy y en su vinculación estrecha con el territorio. Es decir, con el gesto político y cultural de instalarse al “margen” de la metrópolis porteña, sin cruzar el puente Pueyrredón, para construir una espacialidad que desafía la predominancia prepotente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como escenario excluyente y exclusivo del tango.

 

Bordona Oscura: un espacio de guitarras pioneras

El trayecto, que se ordenará de forma cronológica, comienza a principios de 2019, en Banfield con la Bordona Oscura. La propuesta toma su nombre de una obra del guitarrista, docente y compositor Juan Lorenzo y se cristaliza quincenalmente, dos lunes al mes, en Conurbania, un local ubicado sobre la Avenida Alsina en las cercanías de la Universidad Nacional de Lanús y en su límite con Lomas de Zamora.
Sobre el origen de “La Bordona” Kalén Ortiz, uno de sus creadores, explica: “La organizamos hace ya más de cinco años, con un dúo llamado Las Guitarras de Laprida, con el que nos dedicamos a acompañar cantantes. Si bien nuestra formación académica estuvo en la Escuela de Música Popular de Avellaneda, gran parte del oficio de guitarrista acompañante lo completamos en la noche tanguera. Un lugar icónico para nosotros fue una peña llamada La Bohemia Tanguera. De vivenciar dicho tipo de espacios, surgió una necesidad profunda de poder replicar esas experiencias en otros ámbitos. Nos movía la convicción de que, para hacer un aporte al tango, era fundamental construir este tipo de encuentros que tenían una función pedagógica trascendental” (2).
La llave didáctica a la que hace referencia Ortiz se centra en el encuentro y su potencia, en los diálogos y el conocimiento que comparten les artistxs invitados, con información y reflexiones sobre las obras que abordan. En ese sentido, para los guitarristas es fundamental que esas ocasiones significativas de contacto y reinterpretación del tango sucedan el ámbito cotidiano donde se vive, en el barrio. 
Sobre esto, la otra guitarra de Laprida, Alejandro Forneiro, manifestó en los albores del proyecto: “En un principio íbamos a Capital, y después nos dimos cuenta de que acá había muchísimas milongas pero no peñas. Digo peña como encuentro, ganas de tocar, de guitarrear (3).”
Y Ortiz, completó: “Nos parecía una enorme injusticia territorial que gran parte de la actividad tanguera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires estuviese sustentada por habitantes del conurbano y que no hubiera una escena similar en nuestro propio territorio. No se trataba solamente de les artistas sino también de les espectadores, como nosotros mismos lo éramos” (4).
En esa línea, encontramos resonancias con el planteo de Sofía Cecconi, en su texto Territorios del tango en Buenos Aires: aportes para una historia de sus formas de inscripción. Ya que, si bien la especialista estudia allí, sobre todo, los anclajes tangueros en la capital, también refiere a las orillas, a los bordes y asegura que “Pertenecer a un territorio supone la incorporación de una identidad asociada a su espacio, algo que forma parte de la subjetividad en uno de sus núcleos más íntimos, porque a pesar de que son múltiples los elementos que definen una identidad (…) la pertenencia espacial inmediata y los modos en que se la nombra tienen un peso específico de reconocimiento social en la medida en que participa de códigos compartidos” (5).
Hoy las fronteras del conurbano y la capital ya no marcan una separación entre lo aceptable y lo prohibido, hoy se tiende a una revalorización de la conurbanidad, con una especie de orgullo conurbano (6) que otorga una nueva vitalidad a los proyectos culturales, incluidos los casos de este trabajo.
Ese orgullo vincula el pasado con el presente, ya que, en palabras de Forneiro: “si le preguntamos a nuestros abuelos, te cuentan que bailaban en Burzaco, que se armaban milongas enormes en distintos barrios” (7). Con ese eje, los guitarristas comandan uno los bastiones de la recuperación artística del Conurbano, enlazada también a una idea política de llevar la música al territorio, para propiciar al retorno a los orígenes. Esto es, porque según dichos de Ortiz “El tango históricamente fue bonaerense”, y luego del 55 se buscó “aniquilarlo o extranjerizarlo”, y detalló: “Se quemaron discos, se prohibió gente. Hubo toda una política para destruirlo, y ahora estamos tocando la música que sale de la tierra, del Río de la Plata.” (8), remarcó.
Sobre la actualidad, sobre ese hoy bordonero que pone sobre la mesa a los grandes clásicos del género y también a las composiciones más recientes, las guitarras de Laprida coinciden: han formado una comunidad que acompaña a quienes dan sus primeros pasos, una comunidad que respeta a todas las personas por igual, que disfruta de la diversidad, y que siempre quiere seguir aprendiendo” (9).

Kalén Ortiz y Alejandro Forneiro, creadores del ciclo Bordona oscura

Concierto del ciclo Bordona oscura

Nuevas tendencias o el lugar donde Quilmes despierta

La siguiente posta de este trayecto emerge en 2022, cuando las violinistas Marcela Vigide y Martina Di Pierro inauguran el ciclo Nuevas Tendencias, que se realiza en el bar Despertándonos, de Quilmes, los segundos jueves del mes. Allí actúan dos grupos por fecha, “con una estética similar, o una formación más grande y otra más chica”, del Conurbano o que aborden tangos nuevos.
En la trastienda de esta iniciativa está la crisis sanitaria de la covid 19 y la necesidad posterior de reunirse. Así, en una nota para Tinta Roja, Vigide reconoce: “Veníamos con mucha necesidad de creación y de producción. Nosotros nos veíamos con colegas solo virtualmente; teníamos la necesidad de crear un espacio y compartir colectivamente una misma actividad, como un club, compartir esa situación colectiva en un mismo espacio. Por la necesidad de reencontrarse con colegas de una manera práctica y concreta, salió lo del ciclo. Mantener una rutina hace que uno pueda ser parte de un colectivo viviente: uno puede ver las diferentes agrupaciones que se van armando, un paisaje sonoro de producciones tangueras” (10).
Desde esa pulsión, las artistas propician la difusión de las páginas más innovadoras del tango arraigado en zona sur y consideran que esto sucede, en parte, por el aval que otorga la ya mencionada EMPA y la Escuela de Arte de Florencio Varela, los proyectos de Orquestas Escuelas de Tango de Varela, las iniciativas de Cultura en Berazategui, la EMMLA, entre otras. “ Hay un contexto que nos empuja a comulgar entre los colegas”, reconocen.
En paralelo, indican que “la tradición del tango en el conurbano es muy fuerte”. Y está soportada por una nómina copiosa de músiques, como Julián Peralta de Quilmes o Cintia Trigo de Temperley. “Algunos se mudaron, pero no importa, hay una cultura de tango nuevo que sale del Conurbano y elles son referentes de ese tango nuevo. Habiendo un montón de artistas era necesaria la visibilización desde un espacio. Lo importante es que el tango nuevo ya existe y tiene mucha tradición” (11), subrayan.

Marcela Vigide, co-organizadora del ciclo Tango Nuevas Tendencias Quilmes 

Agustín Rivera en el ciclo Tango Nuevas Tendencias Quilmes 

Astillero en el ciclo Tango Nuevas Tendencias Quilmes

Flor de fango o la rebelión de las mujeres

“En las pistas de tango y las milongas se perciben sutiles diferencias sobre lo que se conoció y aprendió en un principio: ¿cuáles son esos cambios?” (12) se pregunta Manuela Tobía en Página12. Una respuesta posible es que entre esas modificaciones entre las novedades, se afianza la perspectiva de género impulsada por la cuarta ola feminista, que llevó a la legitimación de formas de baile y de comunicación alejadas de algunas tradiciones estancas, que ponderó la apertura hacia las disidencias en el mundo actual del 2×4.
Sin ir más lejos, Anahí Perez Pavez, autora de Tango y Feminismo afirma que hoy la práctica en las milongas se transformó y tiende a una convergencia entre las que ayer eran de nicho y las que se organizaban por códigos más o menos tradicionales (13).
Por otra parte, Mariana Docampo plantea que, desde la instauración del Movimiento Feminista de Tango, en 2018, se observa una eclosión de mujeres conductoras, un pasaje del trabajo solitario a la estampida de la sororidad, con redes de mujeres que colaboran entre sí, para decidir sobre sus (nuestros) cuerpos, pero también para tomar la palabra. Esto se traduce en “nuevas experiencias del cuerpo y de lo social” (14).
Probablemente como consecuencia de lo anterior es que arribamos al último caso de nuestro trayecto y llegamos a la novísima Flor de Fango. Se trata de una peña de cantores que se instala en el Centro Cultural la Gigante de Avellaneda, casi a los pies del Puente Pueyrredón y que pronto cumplirá siete meses de vida.

Lola Rosa en el ciclo Flor de Fango


Comenzó a funcionar en marzo de este 2024 con la intención de invitar, un jueves al mes, a dos artistas por noche que debían ser, de modo exclusivo, mujeres o disidencias.() Y allí donde la desazón parecía ahogar todos los proyectos renovadores, este espacio se presentó como punto de resistencia y de rebelión.
Cabe destacar que es vanguardista, en tanto única en su tipo ya que, al menos entre la topografía relevada o conocida para esta investigación, se trata de la primera peña feminista donde la guitarrista acompañante es una mujer, donde las mujeres y las disidencias son protagonistas dentro y fuera del escenario, en el patio, en los pasillos y también en la recalada.
Según Lola Rosa Vázquez, a cargo de las seis cuerdas del proyecto, “la idea era generar un espacio avellanedense donde haya tango, para sacarse las ganas de cantar, tocar, bailar y/o escuchar tango de cualquiera de las épocas, sin prejuicios. También con ganas de destacar la presencia de las mujeres y disidencias dentro del género, de generar un espacio que se caracterice por ser abierta y destacadamente amigable en clave de género, donde revertir muchas injusticias que son propias del tango, en relación a las posibilidades de participación de las minas y de otras identidades”.
La guitarrista, que trabaja en paralelo con la fotógrafa queer Langostina, entiende además que hay un lugar vacante en las milongas, “porque todo espacio vinculado principalmente a la danza es aún más difícil de penetrar. Pero en el caso de las peñas de cantores y cantoras pasan cosas muy curiosas: por un lado, casi que no existen las mujeres que ejerzan profesionalmente el trabajo de la guitarra acompañante, por tal razón es que es difícil encontrar casos donde una peña de cantorxs tenga como guitarrista a una mujer. Por otro lado, las cantoras más grandes de edad, que vivieron otra generación del tango, cuentan lo difícil que era participar en las peñas oguitarreadas casuales. Había que imponerse entre los varones, caerles bien, complacer sus pedidos en cuanto a repertorio, y si tenías suerte te hacían un lugar.
Afortunadamente estas realidades empiezan a cambiar” (15), destaca. Retomando sus dichos, entendemos que Flor de Fango está en proceso de conformar una comunidad que hace justicia, de alguna manera, ante el machismo más arraigado, y está en consonancia con las luchas del colectivo feminista. Además, respecto de su ubicación conurbana, Vázquez asegura que este gesto pretende modificar las lógicas centralistas basadas en “la organización el trabajo, que está todo amontonado en la ciudad, y donde los barrios del conurbano son sólo dormitorios de los y las trabajadores. Queremos contribuir en romper esas lógicas, demostrar que es posible y también necesario”.

() N.de la R. A partir de este 2025 el ciclo hizo modificaciones por lo que no invitará exclusivamente a mujeres y disidencias. Este texto corresponde a la ponencia presentada por la autora a fines de 2024.

 

Dúo Caro Laira y Milena Bagdadi en el ciclo Tango Nuevas Tendencias Quilmes

El arrabal de la actualidad

Antes de concluir, creemos relevante subrayar que todos los espacios relevados se comunican o utilizan multiplicidad de formatos para darse a conocer: fotografías, videos en plataformas o redes sociales, materiales gestados desde les organizadores o desde el público mismo. Esto refuerza la territorialidad, porque demuestra, incluso más allá de los límites espaciales, que el sur del conurbano es tierra fértil para milongas y peñas, para todo un abanico cultural que se corre, paulatinamente de los límites de la capital.
A modo de cierre, utilizaremos los dichos de Pablo Sensottera, quien a fines de 2021 organizó el Festival de Tango en Movimiento, en la sala El Cultural de Lanús, y sentenció: “El sur es como el arrabal de la actualidad, las orillas, los bordes, donde se cruzan distintas clases sociales (…) , también es cuna de resistencia y de grandes movidas, sobre todo para el tango del siglo XXI como expresión contracultural” (16).
Así, espacios como la Bordona Oscura, Nuevas Tendencias y Flor de Fango se instalan en el conurbano para reconfigurar el mapa cultural del género, con lógicas abiertas hacia las diversidades, con repertorios novedosos que están naciendo hoy para favorecer la evolución y el crecimiento del tango, como respuesta a las variantes for export abrazadas a lo mercantil, enmarcadas en la ciudad autónoma de Buenos Aires.
No obstante, como manifestación particular y original, el tango de ahora, el tango conurbano se vuelve comunidad, familia, proyecto colectivo, en su barrio, en su ciudad, en su lugar de nacimiento. Y desde allí escribe su propia historia.

 

Notas:
1 En Tango post 2001. PP. 19
2 Entrevista inédita a Kalén Ortiz.
3 Las Guitarras de Laprida buscan enraizar la peña tanguera en el Conurbano sur. Recuperado de https://politicadelsur.com/nota/52450/las-guitarras-de-laprida-buscan-enraizar-la-pena-tanguera-en-el-conurbano-sur/
4 Op. Cit
5 Cecconi. S. (2009) Territorios del tango en Buenos Aires: aportes para una historia de sus formas de inscripción. Revista Iberoamericana. Vol. IX. Num 33. PP. 51
6 Según Diego Vázquez: “En estos últimos años floreció y se consolidó una identidad y un orgullo conurbanense que comenzó a identificarse positivamente como un conjunto, diferente a la CABA pero también al resto del país”. Recuperado de: https://agencia.unq.edu.ar/?p=20496
7 Las Guitarras de Laprida buscan enraizar la peña tanguera en el Conurbano sur
8 Op. Cit.
9 Entrevista inédita a Kalén Ortiz.
10 En Tango del conurbano: Nuevas tendencias – Quilmes. Recuperado de https://www.tintaroja-tango.com.ar/tango-del-conurbano-nuevas-tendencias-quilmes/
11 Op. Cit.
12 Abrázame mucho: la deconstrucción del tango y las milongas en Buenos Aires” Recuperado de: https://www.pagina12.com.ar/483765-abrazame-mucho-la-deconstruccion-del-tango-y-las-milongas-en
13 Anahí Pérez Pavez. Tango y feminismo. PP 13
14 Mariana Docampo. En Tango y Feminismo, de Anahí Pérez Pavez. PP. 10-11
15 Entrevista inédita con Lola Rosa Vázquez.
16 “El sur es el arrabal de la actualidad”. Recuperado de: https://www.pagina12.com.ar/389592-el-sur-es-el-arrabal-de-la-actualidad

 

Bibliografía y fuentes generales:
Cavalletti, M. (2024) Un ciclo tanguero con foco en mujeres y disidencias. Recuperado de: https://fervor.com.ar/un-ciclo-tanguero-con-foco-en-mujeres-y-disidencias/
Cecconi. S. (2009) Territorios del tango en Buenos Aires: aportes para una historia de sus formas de inscripción. Revista Iberoamericana. Vol. IX. Num 33
 “Estás en mi corazón”, Hugo Lagos y las Guitarras de Laprida. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=SSBCy-XvMjU
“Langostina fotografía”. Recuperado de: https://www.instagram.com/langostinafotografia/?locale=es&hl=cs
 “Las Guitarras de Laprida buscan enraizar la peña tanguera en el Conurbano sur” (2019). Recuperado de: https://politicadelsur.com/nota/52450/las-guitarras-de-laprida-buscan-enraizar-la-pena-tanguera-en-el-conurbano-sur/
Martins, M.F (2024) Tango del conurbano: Nuevas tendencias – Quilmes. Recuperado de https://www.tintaroja-tango.com.ar/tango-del-conurbano-nuevas-tendencias-quilmes/
Mauricio, M (2022) Tango post 2001: estallido social y nuevas poéticas. Buenos Aires. Ediciones del CCC
“Nace una peña feminista en zona sur” (2024) Recuperado de: https://laciudadavellaneda.com.ar/nace-una-pena-feminista-en-zona-sur/
Pérez Pavez, A. (2022) Tango y Feminismo. Buenos Aires. Tinta Roja Ediciones
Tobia, M. (2022) “Abrázame mucho: la deconstrucción del tango y las milongas en Buenos Aires” Recuperado de: https://www.pagina12.com.ar/483765-abrazame-mucho-la-deconstruccion-del-tango-y-las-milongas-en
Valenzuela, A. (2021) “El sur es el arrabal de la actualidad”. Recuperado de: https://www.pagina12.com.ar/389592-el-sur-es-el-arrabal-de-la-actualidad
Vázquez, D. (2024) “La lupa en el conurbano: una historia de identidades, estigmas y orgullos”. Recuperado de: https://agencia.unq.edu.ar/?p=20496

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