La agrupación Chifladas Tango cumplió 10 años de trayectoria y los festeja presentando su segundo trabajo discográfico “Desborde”. Julia Winokur y Camila Mandirola Lucci nos cuentan cómo fue trabajar este disco en plena cuarentena y hacen un balance del camino recorrido hasta hoy.

Por Vanina Steiner
Foto: Melina Constantakos

 

VS: Están cumpliendo 10 años con Chifladas Tango. ¿Qué balance hacen?
Julia Winokur: En principio da mucha emoción cumplir 10 años, casi que nos cuesta creerlo…Y sí, la cifra redonda un poco que te obliga a recapitular, a hacer balances. Y es muy loco, porque el grupo pasó por muchas etapas, pero nunca se frenó, siempre seguimos y seguimos, como si hubiera un motorcito siempre andando, que nos fue impulsando a probar cosas nuevas, planear ciclos, giras, temas nuevos, etc. Y eso nos mantuvo siempre andando, siempre creciendo. 
En estos 10 años cambiamos mucho, el tipo de temas que elegimos, la manera de arreglar, la búsqueda sonora, habernos animado a componer, a probar cosas nuevas. 
Pero no cambiamos en la lógica de ir para adelante, de proyectar cosas, de no quedarnos mucho quietas. Y la verdad que hicimos un montón de cosas: dos discos, muchos videos y singles, dos giras internacionales, algunas por acá, produjimos ciclos y conciertos, participamos de festivales…
VS: ¿Cómo ven la escena del tango a lo largo de este recorrido de 10 años? 
JW: En estos diez años notamos bastante crecimiento, en muchos sentidos. Pareciera que cada vez somos más grupos de “tango joven”, por decirlo de alguna manera, pero sobre todo el cambio estuvo en la cantidad de grupos de mujeres. Cuando nosotras empezamos, conocíamos muchas mujeres que se dedicaban al tango, obvio, pero no tantas que lideraran grupos o que tuvieran propuestas específicamente en relación a eso, o grupos íntegramente formados por mujeres (aunque sí ya había algunos, como China Cruel, por ejemplo). 
Cuando organizamos los dos ciclos de tango por mujeres, en 2017 y 2018, en el Benigno y el Club de Música, fue porque empezamos a sentir que se estaba armando algo de eso, una suerte de red, y también nos dieron ganas de contribuir a crearla, a empezar a conocernos, a compartir. Y después, por esos últimos dos o tres años, esto creció exponencialmente, bruscamente diría…empezaron a proliferar orquestas, grupos, colectivos, movimientos, etc, todos relacionados al género y a visibilizar la presencia de las mujeres en el tango. Ese fue el cambio principal, creo, en estos diez años.   
VS: ¿Qué cosas pudimos conquistar las mujeres en el tango que consideren como las más relevantes? ¿Qué deudas siguen pendientes?
JW: Creo que hay tantas conquistas como deudas para las mujeres en el tango. Las conquistas son muchas y eso hay que reconocerlo, porque principalmente son mérito de las propias mujeres. Hace no tantos años, era muy infrecuente ver mujeres tocando ciertos instrumentos u ocupando ciertos roles, sobre todo los ligados a la dirección, la toma de decisiones, los lugares de “poder”. Hoy, hay cada vez más mujeres pianistas que dirigen su propia orquesta, compositoras que se animan a mostrar sus obras, arregladoras, contrabajistas, guitarristas, bandoneonistas, etc. La diferencia numérica sigue siendo grande, pero de a poquito se va acercando. Lo mismo ocurre en cuanto a la participación en ciclos y festivales, ley de cupo mediante. 
Sin embargo, en cuanto a las deudas pendientes, no creo que las oportunidades laborales sean las mismas para las mujeres. La redistribución equitativa económica y simbólica (en términos de poder, de toma de decisiones y de dinero también), claramente, aún no es un hecho. No tenemos todes la misma voz en los ámbitos de toma de decisiones, no tenemos la misma autoridad a la hora de negociar un contrato o de buscar un trabajo relacionado al sector. Pero esto parece estar cambiando también. Ojalá siga su curso en la dirección correcta. Eso solo el tiempo lo dirá. Y nosotras, porque depende de nosotras también. 
VS: «Desborde» implica varias ideas, a mí me sugiere la idea de que algo siga un curso impredecible, nuevo. Implica una superación. ¿Qué ideas fueron conformando el concepto de este disco? ¿Cómo fue la experiencia de elaborarlo?
JW: El título “Desborde” tiene una carga muy grande, y se relaciona mucho con las ideas que fueron formando el disco. Por un lado, sí, está relacionado con la idea de situación impredecible, incontrolable, algo que empieza a escapar de las manos… Sin embargo, uno de los principales sentidos que le quisimos dar fue el de bordar y desbordar, como metáfora de nuestra forma de trabajo. Porque nos sentimos, de alguna manera, todo el tiempo en ese movimiento de aprender y desaprender, respetar y cuestionar, meternos en una sonoridad heredada y crear la propia. En el disco hay mucho de eso, hay temas que armamos en el último tiempo, pero otros que venimos macerando desde hace cuatro o cinco años quizás, y que fueron cambiando mucho hasta llegar a lo que son.
Además, nos gustaba la idea de desbordar los bordes entre una y las otras, que es lo que pasa cuando tocás en grupo, cuando sentís esa conexión, que en nuestro caso ya tiene 10 años, y que también tiene que ver con los vientos, como si entre todas formáramos un nuevo instrumento cuando tocamos juntas. También se relaciona con la manera de armar los arreglos, que tienen una parte individual, pero mucho de colectivo, de trabajo en el ensayo. Entonces, cada una es una en singular, pero en el ensayo, en el concierto, las fronteras se pierden y aparece algo nuevo, que es Chifladas. 
Por último, está la cuestión de que el bordado está asociado tradicionalmente a una actividad femenina (“que sepa coser, que sepa bordar”) y eso, el estereotipo, es algo que también tratamos de poner en cuestión, de “desbordar”.
VS: Del repertorio que conforma este disco, ¿cómo fue el proceso de selección de los temas que no son propios? ¿Cuál fue el criterio de selección?
Camila Mandirola Lucci: El criterio en común que tienen todos los temas del disco, es que son tangos actuales, del siglo XXI. Entonces la selección de los temas fue bajo esa premisa, que los que no eran propios fueran composiciones de colegas actuales.
Luego se fue dando distinto con cada tema; en el caso de “Tango de madera”, por ejemplo, fue una composición que Néstor Gómez hizo especialmente para nosotras; “Poema” fue una composición en conjunto, música de Agustín Guerrero y letra de nuestra cantora, Naza. El resto fueron propuestas que fueron surgiendo dentro Chifladas, de temas de colegas amigues, que nos gustaban, y que además tuvimos el espacio para compartirles nuestras versiones: “Sin Pétalos”, de Ramiro Gallo; “ Aire sin final” del Tape Rubín, y “Sinsur” de Julián Peralta y Victoria Di Raimondo, quién vino a cantarlo de invitada al disco.
VS: ¿De quién es el arte de tapa? ¡Me encanta!
CML: El arte de tapa lo hizo Fran Pontenpie. ¡A nosotras también nos encanta como quedó!
Fran es un artista de zona sur, que nos gusta muchísimo su trabajo. Realizó distintos artes de tapa dentro del ámbito del tango, y está conectado con la escena actual. 
Estuvimos charlando bastante con él, de nuestros pensamientos en torno al título “DESBORDE”, lo que representaba para nosotras esa palabra.
Desborde nos disparó muchísimos significados, más allá del primero que se viene a la mente, como idea de algo caudaloso que se sale de sus límites, y que además terminó aplicando perfectamente para este año, que fue un desborde en todos los sentidos.
Pero también para nosotras el des- borde, es estar en lo márgenes del tango; el desbordar para bordar algo nuevo, algo que nos sea propio; asimismo salir del “bordar” como estereotipo aplicado a la mujeres (“que sepa bordar…”), desligarse de esos mandatos.
A su vez el concepto más íntimo y personal como grupo refiere al “desborde” como sensación de desdibujar los bordes entre nosotras, para poder generar un sonido en comunión, un sonido único entre todas. Un sonido colectivo con el aporte de cada una: una sonoridad “Chifladas”.
Y de esas charlas, obviamente con su impronta personal y su mirada artística, Fran creó esta hermosísima tapa, que nos representa.
VS: ¿Cómo vivieron este año de pandemia? Hacer un disco nunca es tarea fácil, ¿cómo fue trabajar en plena cuarentena?
CML: Y… fue un año muy particular. Si bien la pandemia nos dificultó mucho todo, el tema de no poder vernos, de tener que comunicarnos virtualmente, tanto entre nosotras, como con todo el equipo con el que trabajamos para el disco; también fue un faro tener el enfoque de terminar el disco, fue una brújula en este año tan incierto, un punto de encuentro vital y esencial para nosotras. El disco por suerte ya lo habíamos terminado de grabar en diciembre (2019), así que contábamos con el crudo de los sonidos. Este año nos tocó hacer todo lo demás, editarlo, mezclarlo, producirlo y sacarlo a la luz. El hecho de ya tenerlo grabado nos habilitó la posibilidad de continuar con ese trabajo este año, hubo que adaptarse, reinventarse como todes, pero también fue un motor de deseo muy grande para nosotras. Hay mucho amor y trabajo puesto en este disco, y nos hace muy felices saber que ni una pandemia nos puede frenar.
VS: ¿Qué experiencias nos deja este año tan particular? Me interesa en especial su visión como trabajadoras del arte.
CML: Como trabajadoras del arte creo que este año deja a la luz, aún más, lo precarizado que está nuestro trabajo.
Que ante una situación de estas características, donde nuestra actividad tuvo que ser frenada, no tenemos casi amparo. Obviamente buscamos otras alternativas, todas a su vez somos docentes y pudimos sortear la situación, reinventarnos, sobrevivir. Pero la realidad es que el marco laboral que tenemos cómo músicas, independientes, haciendo tango desde nuestro lugar particular, es muy precario.  
Hacemos todo a pulmón, trabajamos muchísimo por el proyecto, y es una actividad no remunerada, sobre todo este año.
Es necesario que esta situación se transforme, que lxs músicxs tengamos los derechos laborales como cualquier trabajador, y que pudiéramos cobrar por nuestro trabajo artístico musical; vivir de eso.
La pandemia nos deja en carne viva la necesidad de organizarse para transformar esta situación, como se fue dando en el ámbito del tango, múltiples colectivos, censos, encuestas que están relevando la situación, y eso es algo muy bueno, que nos podamos nuclear y organizar como trabajadores y trabajadoras del tango.

 

Chifladas Tango:
Agustina Kuntze, Flauta Traversa
Julia Winokur, Flauta Traversa, Flauta Baja
Silvina Montagnoli, Flauta Traversa, Flauta en G
Soledad Lugano, Clarinete
Camila Mandirola Lucci, Clarinete Bajo
Nazarena Cáceres, Voz

https://www.chifladastango.com.ar/

 

 

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