Por Arsenio Medianera
Foto: Darío Caballes

Romance de Barrio

Una de las mejores voces surgidas de la escena contemporánea del tango. Sobria y original. Profunda para otorgarle significado a cada frase. De dulces tonos graves y acariciante mediavoz. Sereno y canchero sobre el escenario, Rádice elige su repertorio con un perverso rigor. Por un lado, tangos de una bohemia autodestructiva: No tengo la culpa (Olmedo y de la Torre) y Se tiran conmigo (Paya Díaz y José Díaz). Por otro, un romanticismo melancólico: Un momento (el vals de Héctor Stamponi y Homero Expósito) y La noche que te fuiste (Osmar Maderna y JM Contursi), con el que consigue una bellísima creación. Entre sus influencias, el oído atento puede divisar a Alfredo Belusi y Luis Cardei. El Polaco y Agustín Magaldi. Y el Chino Laborde.

Facundo es uno de los pocos cantores que incluye tangos de autores contemporáneos. Hace estupendas versiones de Regin, de Alfredo «Tape» Rubin; Mi involución, de Acho Estol y Si alguien pregunta por mí, de Lucio Arce, entre otros. Rádice los presenta sin alardes, como quien mezcla una aspirina en el puré de papas. Para él, el tango es uno solo, como bien lo dice en su espectáculo Tango sin tiempo, mientras sigue explorando en el vastísimo catálogo obras de todos los tiempos que enriquezcan su arte.

Por un encuentro feliz del destino, en abril de 2012 ingresó a La Vidú. Esta orquesta típica se inició hace unos siete años en Florencio Varela, el barrio donde nació y creció Facundo. Los yuyos de ese arrabal de hoy están presentes en su canto. Su incorporación ha sido un acierto para esta joven formación tanguera, como se manifestó nítidamente en el show de septiembre de este año (2012) en Tecnópolis ante 2000 personas, donde la orquesta y su cantor ofrecieron una brillante performance. Facundo es acompañado en sus presentaciones por el guitarrista Gabriel El Sayer, con quien viene trabajando desde hace tres años. Un viernes por mes están en Sanata Bar (Sarmiento y Sánchez de Bustamante) con su ciclo Tangos sin tiempo. El primer jueves de cada mes en el Museo de la Fotografía Simik (Federico Lacroze y Fraga, Chacarita). También en El Banderín /Billinghurst y Guardia Vieja) y en alguna recalada en El Faro (Pampa y Constituyentes). Escucharlo en vivo es una experiencia que deja en claro que estamos en presencia de un artista comprometido con su canto. Una voz diferente, un alma tanguera capaz de espeluznarnos con sus interpretaciones.

Para ver y escuchar:

En la Videoteca Hereje:

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