Por Vanina Steiner
Fotos: Juliette Igier

Del 7 al 9 de noviembre próximos se llevará a cabo el I Festival de la Guitarra en el Tango, organizado por el guitarrista Moscato Luna. Entrevistamos al Maestro Juanjo Domínguez, que será homenajeado en este Festival por su trayectoria y por ser referente de tantos músicos jóvenes que eligieron a la guitarra como medio de expresión.

Nos encontramos en el Bar La Opera con Juanjo Domínguez y Moscato, una tarde agitada en el centro de Buenos Aires.  En el bar, la charla fluye y tenemos el privilegio de escuchar al gran Maestro de la guitarra, sus anécdotas y experiencias a lo largo del mundo, y nos dejamos llevar por sus palabras pausadas, su porte calmo y su cálido diálogo.

 

VS: Maestro, Usted que es uno de los más grandes referentes de la guitarra en el mundo entero, ¿escucha a los músicos jóvenes de tango, lo que fue surgiendo los últimos años?

JJD: Sí, claro. Estoy escuchando, y veo que hay una preocupación, más que antes…  Ahora estudian. En la época de los 60s había mucho de lo que nosotros llamamos “orejeros” (músicos que tocan de oído). Ahora estudian, pero creo también que tienen que meterse más en la base.  Atahualpa decía “para que vivan los nietos, no hay que matar a los abuelos”. Para tocar como las guitarras de Gardel, no es cuestión de ridiculizarlas, esos tipos tocaban en serio, ese sonido era lógico de la época, no era que ellos le daban ese sonido, sino que era el sonido de la época. Ahora algunos lo ridiculizan, dicen “tocaban por teléfono”

Yo creo que Gardel no era otario, Gardel tenía a los mejores. Esos eran los mejores. Fijate que apenas arrancan las violas de Don Carlos, ya sabés que va a entrar Don Carlos. O sea identificaron a un cantor. Lo mismo Zitarrosa, yo le decía a Silvio Ortega, uno de sus guitarristas, que las guitarras de Zitarrosa también identificaron a un cantor, arrancan las violas y vos sabés que va a entrar Zitarrosa. Podrá haber mejores guitarristas, superiores en técnica, pero esos tipos tenían la personalidad que necesitaba ese cantor.

Por eso me parece bárbaro lo que está haciendo este chico Moscato (hace un gesto de tomarlo del brazo), lo que están haciendo Juancito Avilano, Hernán Fredes… me parece bárbaro, hay una preocupación de por medio. Y la cosa no empieza con Piazzolla, arranca de mucho antes, y hay que escuchar, hay que escuchar! Los referentes no se hacen por una cuestión de años, sino escuchándolos.

Yo tenía referentes cuando era pibe, caso de Tito Francia, Roberto Grela, Eduardo Falú, y yéndonos más para afuera Agustín Barrios, Antonio Lauro… Me fui arrimando pero sin copiarles el estilo, yo quería encontrar mi propio estilo.

VS: ¿Y cómo ve al público? ¿Hay público hoy para el tango?

JJD: Cuando salimos a trabajar veo que hay mucho público joven, y eso me interesa. Porque es darle una buena intención a la guitarra. Todo lo que hago y lo que hice fue siempre por la guitarra, no por mí. Yo me sentí feliz por ejemplo cuando pude tocar con mi guitarra en la Basílica de Luján, me pareció bárbaro que me hayan dado esa oportunidad, no por mí, sino por la guitarra. Y además por darme la posibilidad a mí como argentino, porque acá muchas veces se le da más espacio a los extranjeros.

O tocar por ejemplo en un teatro en un pueblo de China “A media luz”, donde no se conocía prácticamente el tango, y ver que los chinos se ponen a tararear la melodía. Yo me emocioné porque estaban tarareando un tango, algo argentino. Por eso te digo, ¡tantas cosas le debo a la guitarra!

VS: Moscato, ¿cómo surgió la idea de hacer este festival?

ML: La idea surgió por esto que dice Juanjo, por amor a la guitarra. La guitarra se merece un reconocimiento, por compañera. Hablé con Horacio Avilano, con Carlos Juarez, con La Púa, con todos los chicos que están en el Festival, y todos me decían que es una buena idea. Se presentarán grupos nuevos que surgieron los últimos años que tocan muy bien y es una oportunidad de que muestren lo que hacen, de presentar lo suyo.

Y también nos parece importante la idea de homenajear a Juanjo, porque es referente de todos nosotros, del tango, del folklore, de la guitarra. Por eso es importante para nosotros poder homenajearlo, y su presencia en el festival nos llena de orgullo.

VS: Hoy hay muchos y muy buenos guitarristas en el tango…

ML: Sí, y como decía Juanjo, gente con preparación, que está estudiando.

JJD: Es que la base es muy importante. Podés ser autodidacta y está bárbaro, pero hay cosas que si no tenés una buena base, no se pueden hacer. Te doy ejemplos: yo estaba en Miami trabajando y me llama Lalo Schifrin para grabar la música para la película del Che Guevara. Ya en el estudio de grabación, Lalo empieza a repartir partituras, y ahí me entero que nadie sabía leer!
Le pido a Lalo que me de media hora para mirarlo con los músicos. Y ahí lo trabajé con ellos. Entonces, eso es lo que pasa, si yo no estoy ahí y hago eso, ellos no pueden grabar. Son excelentes músicos, pero no hubieran podido grabar.

VS: ¿Salió bien? ¿Eran buenos orejeros?

JJD: Sí, eran buenos orejeros, pero eso no alcanza. Fijate por ejemplo “El moto perpetuo” de Paganini, tiene 1449 notas. Y las tenés que tocar con velocidad. Para eso primero tenés que estudiarlo y una vez que podés retener las notas tratar de tocarlo. Pero si no sabés leer, eso no lo podés tocar, por ejemplo. Son muchas notas para retener. O un concierto, el Aranjuez por ejemplo, no es fácil para retener.

ML: O “La Catedral”…

JJD: Pero La Catedral es continuo. El Aranjuez tiene muchos compases de espera, por ahí tocás 5 compases y tenés 7 de espera. Volvés a tocar 3 y tenés 4 de espera. Si no sabés leer, no podés saber donde salís y donde entrás. Ahí se pone bravo si no sabés música. Por eso, la base la tenés que tener.

VS: Usted empezó de muy chico con la música…

JJD: Yo me recibí de profesor de guitarra a los 12 años. A los 18-19 empecé a tocar conciertos, de la mano de María Angélica Funes, Narciso Yepes, música clásica. Después empecé a tocar música popular. Porque no quería faltarle el respeto a la música clásica.

VS: ¿Cómo es eso de faltarle el respeto?

JJD: La música clásica tiene esa seriedad, que lo tenés que tocar como está escrito, no podés modificar una nota, no podés modificar un matiz. Porque hasta las plicas de matiz están en la partitura. Todo está en la partitura, dónde tenés que achicar, dónde tenés que aumentar el volumen, no podés cambiar ningún matiz. Y yo tocaba, por ejemplo, “Recuerdo de La Alhambra”, y como está escrito tiene un trémolo en una cuerda, y yo lo tocaba haciendo el trémolo en dos, o en tres cuerdas… hacía 3 voces, y eso era una falta de respeto para el clásico. Entonces, para no faltarle el respeto, dije voy a tocar música popular, a desarrollar lo mío dentro del tango, del folklore, del jazz… Dejé algo de clásico en el repertorio, porque me lo pedían, pero… yo quería desarrollar lo mío, y ahí es donde empezás a trabajar tu personalidad.

VS: ¿Qué consejos le daría a los pibes que se quieren arrimar a la guitarra?

JJD: Primero hay que amar al instrumento, por eso le digo a los que quieren arrancar con la guitarra que se preocupen por quererlo, por tratarlo bien. Todo lo demás después viene. No importa si vas a viajar o no, si vas a vivir de esto o no: amá al instrumento, eso es lo que importa, ahí está la cosa.

Yo trato más bien de orientar, de darle al otro lo que a él le falta. Y dejarlo que haga su búsqueda. Por ejemplo Juancito Avilano y su guitarrón, el toca fuerte, y yo no le digo nada, porque es preferible tocar fuerte y después bajar. Si del vamos toca chiquito, nunca va a poder tocar fuerte. Entonces dejalo que toque fuerte, ya va a ir matizando….

O el caso de Majo (Majo Lanzón), yo no soy cantor, pero sé de esto. Imagino lo que le queda bien, qué arreglos se pueden hacer para ella. Y de apoco voy armando mi semillero. Cuando lo escuché a Moscato ví también, que están las posibilidades. Porque está buscando un camino, solo. Y eso es. Un día escuché a un guitarrista que toca muy bien, pero lo imita a Grela. Y yo para escucharlo a Grela prefiero escuchar directamente a Grela, no que lo imites, nunca vas a tocar más que eso, porque estás imitando. Tomalo como escuela, porque él es una escuela, pero vos tenés que encarar para otro lado, tenés que buscar y hacer tu camino. Moscato no trata de ser Grela, y por eso va a progresar.

VS: El instrumento ¿es una extensión del cuerpo?

JJD: La guitarra en las manos del músico tiene que ser una cosa natural, como tener una lapicera en la mano. Mirá, la parte musical se compone de 4 puntos, que forman un rombo. El triángulo perfecto es la mente y las manos, (dibuja en el aire un triángulo) y el cuarto punto de ese triángulo, o sea un rombo, es la guitarra. Esto manda (señala la cabeza) y todo tiene que responder a la perfección. Sino, vienen los pifies. Cuando decimos que una escala está “sucia” es porque le falta precisión. Porque una mano se adelantó a la otra, o el cerebro mandó algo que las manos recibieron más tarde.

La precisión es muy importante.  Hay guitarristas que no usan apoyo, quizás no se lo enseñaron, porque a veces el lucro está por encima y las academias no enseñan como deberían. Vos fíjate (muestra sus manos), hace exactamente 55 años que yo toco la guitarra. Mirá, yo no tengo callos. La mayoría de los guitarristas tienen callos, yo no tengo porque no le doy más presión a las cuerdas que la necesaria, y el instrumento tiene que estar bien cerquita tuyo, porque sino, para llegar al instrumento perdés tiempo. Tenés que tenerlo bien cerca. Eso se llama imantación. Que es lo que hacía Maradona con la pelota. Maradona corría y la pelota iba a 10 cm. de él. No la tiraba lejos, iba al lado de él. Eso es imantación. Eso es lo que hay que lograr. La posición. Tener bien armada la mano. Y hay un montón de cosas más. Eso trato de explicarle a los pibes, el caso de Juancito, de Hernán. Eso es parte del conocimiento del instrumento. Hay que conocer muy bien el instrumento y escuchar.

VS: Gracias Maestro, qué privilegio será poder escucharlo en el Festival.

JJD: Allí estaremos, el 9 vamos a estar ahí con Moscato tocando, vamos a llevar la guitarra y a tocar juntos.

I Festival de la Guitarra en el Tango
El I Festival de la Guitarra en el Tango se llevará a cabo en La casa del Tango, Guardia Vieja 4049, CABA. Reservas al: + 54 911 5697 9186 / e-mail: info@festivalguitarratango.com

Más información:

http://www.festivalguitarratango.com/

1 COMENTARIO

  1. Grande Moscatito!! por fin encontraste lo que buscabas, darle a la guitarra unlugar importante. Tu estilo, tu arte son magnificos, la entrevista con JJDominguez insuperable, Claro el hombre, muy didactico. Excelente todo. y el festival UN LUJAZO. Te felicito y sabes que te admiro y te quiero mucho. éxitos y disfrute.

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