Altamar, nuevo disco de Amores Tangos

Por Sebastián Linardi

Amores Tangos, el grupo dirigido por el guitarrista José Teixidó, se divierte con el tango.  El espíritu lúdico domina su concepto artístico, donde la fusión con otros géneros plantea una suerte de juego de escondidas con el 2×4.  Un juego libre, sin reglas, donde claro, el tango puede aparecer de una u otra forma, según el tema elegido.

Y si el primer disco, “Orquesta de Carnaval”, había marcado el rumbo, “Altamar”, el segundo disco del grupo, refuerza esta idea madre.  Lo hace en los tangos clásicos, como “Los Cosos  de al lao” (Larrosa – Canet), que alterna fragmentos melódicos y tiernos con asperezas tangueras, transformaciones que Osvaldo Peredo, cantor “fetiche” del grupo, resuelve más que bien. La milonga alegre también tiene fuerte presencia en el disco, a veces dejándole lugar  a la cumbia y otras a los giros de la música balcánica, como en el caso de “Pararaira” (Teixidó).

Este segundo disco, redobla la apuesta conceptual del primero, abriendo mucho más el espacio a la participación de  músicos y cantores invitados.  Así, a la presencia infaltable de Peredo, se suman Limón García en el hermoso candombe bersuitero “Tormentosa” (Teixidó), Hernán “Cucuza” Castiello en el también candombe “Deshojando Margaritas” (R. Abadie) o “Pa´ que volver” (Dell´Erba –Teixidó), cantada por su autora, Paola Dell´erba: una interesante canción donde el tango aparece en la letra, mientras la música acompaña desde otras melodías.

Melodías que, según el tema, le dejan el espacio a distintos instrumentos. Es que, además de la guitarra, el bandoneón, el contrabajo, el piano y la batería (que configuran la sonoridad estable de este grupo),  irrumpen el clarinete, el saxo, el cajón peruano y  la aparición recurrente de coros femeninos.  Mención aparte merece la participación de la Orquesta de Cuerdas “Elvino Vardaro”, dirigida por Lucas Furno, que lleva a temas como “Lo que dejó la marea” (Teixidó) hacia dimensiones conmovedoras y etéreas.

Pero la propuesta lúdica del grupo puede llevar a lugares insospechados, como la versión del bolero “Bésame Mucho” (C. Velázquez), inspirada en la del inolvidable Oscar Alemán, en clave de swing, pero redoblándole la apuesta en cuanto al vértigo y dando la sensación de “querer romperlo todo”.  Clima que contrasta con la tiernísima y emocionante interpretación de “Sueño de Juventud” (E.S. Discépolo), en clave instrumental, donde el bandoneón y el violín hacen las veces de la voz y le pueden llegar a arrancar lágrimas a más de uno. El concepto de música para bailes de carnaval por el que apuesta el grupo, termina de cerrar con “Sanata” (Retirada)” que, cual final de espectáculo carnavalero, se despide del púbico con una emocionante glosa de retirada dicha por Martín Otaño, recientemente fallecido y responsable de la artística del bar Sanata, verdadero bastión de la resistencia del nuevo tango.

Así, este segundo disco de “Amores Tangos” continúa en la senda de darle un aire fresco al género. Desde múltiples aristas, libres y cambiantes, sus canciones pueden ir de una montaña rusa vertiginosa a un apacible carrousel de feria. Es que, al final de todas las mixturas que propone este grupo, están, ni más ni menos, que las ganas de divertir y divertirse. ∎

Altamar