por Sebastián Linardi
Segundo disco de este artista que aborda el tango desde una mirada fundamentalmente expresiva donde también confluyen los lenguajes del rock, el folclore y hasta el bolero. Compositor de la mayoría de las canciones, ya en su primer disco “Artesano” había llamado la atención con canciones potentes como “Carpotango”, dedicada a Pappo.
En este nuevo material el artista mantiene esa línea, con tangos callejeros como “Milonga del Bostero”. También aborda el blues con “Oh! Carolina” y vuelve al bolero con bandoneón en el increíble “Amor Stone”. Apoyado por una banda sólida y poderosa (que en algunas canciones suma a artistas invitados como el Cardenal Domínguez), la apropiación del tango se da en una rara mezcla de poder con simpleza, que en ciertos momentos también logra alcanzar climas intimistas. Bitter mantiene en este disco sus dotes de buen cantor y recitador, que se podrían resumir en uno de los mejores elogios para un intérprete de tango: es un buen decidor. Lo confirma en algunas versiones de clásicos como “Te llaman malevo” (Troilo – H. Expósito) o en la interpretación de temas de autores contemporáneos como “Ni olvido ni perdón” de Juan Vattuone. Buen disco de veredas y sentimientos, hecho por un artista arrojado al encuentro de la expresión tanguera de su tiempo. Y lo logra.
*_ “Chamuyo Arisco”, al igual que el disco anterior “Artesano” se consiguen escribiendo a: bitter2003@hotmail.com, o via Facebook: www.facebook.com/fernandobitter
Publicado en Tinta Roja número 4, mayo 2012